¿Recuerdas a Carlos Mata Trigueros? Brutal leyenda del voleibol en El Salvador
Figura de la selección nacional de voleibol de sala desde finales de los 60s hasta inicio de los 70s, luego fue entrenador del deporte y precursor de equipos femeninos en el CDI
“Lo que nosotros creíamos que era pegarle fuerte a la pelota era un chiste. Lo entendimos cuando vimos a esa gente, a los mexicanos y a los cubanos”, recuerda Carlos Mata Trigueros sobre el choque de realidad que vivieron él y sus compañeros, jóvenes voleibolistas salvadoreños, durante el Campeonato Norte, Centroamérica y el Caribe (Norceca) de 1967, en México.
Para entonces, en El Salvador se practicaba voleibol pero a nivel “de divierta”, explica Mata, y no fue raro que en aquel Norceca la selección nacional terminara cuarta entre 6 países, apenas arriba de Panamá y Guatemala, pero por debajo de Haití, Cuba y México.
Carlos apenas llevaba un par de años jugando voleibol, que en el país todavía se practicaba solo con toque arriba, porque los “regañaban” si intentaban la técnica del recibo por bajo. Y recuerda que en 1970 fueron a los XI Juegos C.A. de Panamá… en donde acabaron en el puesto 13 entre 14 selecciones. No lo recuerda con orgullo:
“Creo que ha sido el mayor viaje turístico que ha tenido El Salvador, en todos los deportes”, dice, con autocrítica.
Los periquitos lograron la primera victoria del torneo, al vencer de visita a FAS, que sumó el séptimo partido sin ganar
Pero todo mejoró desde 1971, cuando la Federación Salvadoreña de Voleibol, presidida por Francisco Marquesini, trajo al entrenador puertorriqueño Israel García. “Ahí el voleibol comenzó a crecer, él entrenó a la selección”, dice Mata.
Ganaron bronce en la 1a. Copa C.A. de Voleibol, en 1974, disputada en San Salvador, que está entre sus mejores satistacciones en esos años. Para entonces, ya su faceta como atleta activo se había complicado por el trabajo, el estudio y porque se había casado en 1971.