El Sindicato de Trabajadores del Instituto Nacional de los Deportes (Sitraindes) cerró desde el miércoles pasado las instalaciones del Palacio de los Deportes, como medida de presión para exigir a las autoridades del instituto el cumplimiento a la reforma en el contrato colectivo.
La suspensión en el Palacio afecta las labores administrativas del instituto y de nueve federaciones deportivas, cierre de carácter indefinido que ayer se extendió a otras instalaciones deportivas como el Estadio Nacional Jorge “Mágico” González, Villa Centroamericana, Complejo Deportivo Ex Polvorín, Polideportivo de Ciudad Merliot y Gimnasio Nacional Adolfo Pineda, paralizando las actividades de aproximadamente 22 federaciones, así como labores en las áreas de medicina deportiva.
De acuerdo con Luis Zepeda, presidente de la gremial, hay incumplimiento al incentivo económico pactado en el contrato colectivo “Ese ya lo tenemos ganado, pero dentro del proceso llevamos a cabo una reforma de 16 cláusulas y una de ellas es el estímulo al ejercicio laboral”, explicó.
Esta es una medida de presión para que Jorge Quezada, presidente de Indes, acceda a las peticiones. “En sí, a los atletas no se les ha podido dar el ingreso, y les pedimos disculpas, pero de una u otra forma tenemos que ver cómo el presidente accede”, dijo Andrés Renderos, miembro del sindicato.
De no recibir una respuesta favorable, la suspensión afectará las actividades del fin de semana.
Oficial
Juan José Gómez, gerente de Indes, afirmó que luego de firmado el contrato colectivo en 2014 “surgió en 2017 una negociación de 16 cláusulas, de las cuales 14 se aprobaron de primera instancia”
Agregó que “dentro de esto solicitaban una mejora de bono, y se ha propuesto un aumento de $200 por bono (dos al año), para lo cual Indes ha solicitado el OK del Ministerio de Hacienda y Casa Presidencial”.
Aduce que existen buenas relaciones con la gremial, pero que para dar una respuesta se necesita la validez jurídica y del comité directivo.