El San Salvador BC terminó como último en la fase de grupos del D, en el que perdió los tres encuentros que disputó.Vale decir que hubo otros tres equipos que también cayeron en todos sus juegos, y que cerraron con peores números que los nacionales, quienes le dieron la pelea sobre todo al Correcaminos panameño.
Tras su participación en el evento, la FIBA publicó la nota “Trabajar y jugar, el desafío en El Salvador”, en el que hacen un breve repaso por la historia de varios nacionales que participaron con el equipo.
“A las 5:30 a.m. de cada día suena el despertador en la casa de Óscar Rivera. Él, de 37 años, tras haber dormido, con suerte, 5 horas, levanta a sus dos hijos para llevarlos a la escuela… va rumbo a la Agencia Aduanera… Más de 10 horas después finaliza su jornada y recién empieza a pensar en baloncesto en las apenas 2 horas que le dedica al día”.
Cuenta también la historia de Julio Mancía, quien trabaja en la Alcaldía. “Gano un poco más como jugador, pero no mucho…. necesito los dos trabajos. En mi familia, deberíamos bajar mucho el nivel de vida si yo quisiera dedicarme 100% al baloncesto”, cuenta. Similar situación viven todos los del BKB nacional.
La nota completa está en http://www.fiba.basketball/es/ligamericas/2018/news/work-and-play-el-salvadors-challenge.