Andrea Ortez, una entusiasta del Ajedrez

Admira al campeón mundial de ajedrez, el noruego Magnus Carlsen; a veces, estudia a grandes campeones históricos como el cubano José Raúl Capablanca, y el ruso Alexander Alekhine

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Andrea Ortez, durante una competencia de Ajedrez / Foto Por Cortesía

Por Iván Olivares | Corresponsal en Nicaragua

2018-01-15 12:39:43

Cuando tenía ocho años de edad, en 2010, Andrea Ortez conoció el ajedrez casi de casualidad, mientras acompañaba a su hermano mayor que era un gran entusiasta del juego ciencia. Casi una década después, él se retiró de esas batallas mentales, mientras que ella ya ganó una maestría FIDE, y sigue buscando más.

“Si pudiera, me gustaría jugar al ajedrez toda la vida, porque me gusta mucho”, asegura. Quiere seguir haciéndolo, incluso cuando asuma otras obligaciones laborales o personales, “porque siempre se puede compaginar una actividad con otra: ya lo hago en este mismo momento: soy estudiante de secundaria, y hago ajedrez”, relata en entrevista con El Diario de Hoy.

La jugadora no ve mayor dificultad para la incorporación de las mujeres en la práctica del ajedrez. “Es lo mismo, pero depende de la preparación de cada uno. Una mujer puede llegar a ser igual de fuerte que un hombre, ajedrecísticamente hablando, así es que depende de cada uno”, sentencia.

Esa ???hambre’ por ser mejor y por ganar, se tradujo en una medalla de oro como mejor tercer tablero de los 11 Juegos Centroamericanos que se realizaron en diciembre en Managua, y sumó una medalla a la cuenta de El Salvador. Alcanzar lo más alto del podio no fue fácil, en especial, después que el equipo femenino casi fue ???barrido’ por sus pares guatemaltecas, derrota en la que Andrea fue la única que salvó un punto para la causa cuscatleca.

[Andrea Ortez, la mejor del país en el Zonal 2.3 El Salvador 2017]

Después de eso, ganó sus partidas en las rondas contra Panamá y contra Nicaragua, lo que le dio el oro gracias al sofisticado sistema de desempates del ajedrez, que permite prever los resultados que habrían tenido dos jugadores aunque no se hubieran enfrentado entre sí en ese torneo.

Luego de un par de años de práctica, tuvo la oportunidad de representar al país en un Codicader sub-12, (ella tenía diez años) realizado en Nicaragua, donde las salvadoreñas se alzaron con el bronce por equipos.

Trabajando con los mejores

Desde entonces, ha tenido la guía, el consejo y el apoyo de tres grandes del ajedrez regional, comenzando por el Maestro Gustavo Zelaya, “que es quien me guió en este deporte, y me ha motivado para perseverar”. También reconoce el aporte del Maestro Internacional Lemis Arias, de Honduras “que trabaja con nosotros desde hace dos años”, así como las enseñanzas del Gran Maestro colombiano Alder Escobar, “que nos ayudó en la preparación para el centroamericano”.

Todo ello le ha servido para alcanzar un ELO (la puntuación que se otorga a los ajedrecistas, y que es determinante para definir su clasificación nacional e internacional) de 1864 puntos, luego que su desempeño reciente le permitiera sumar otros 64 unidades a su cuenta personal.

Además de la preparación mental, Andrea practica fútbol, y a veces natación. Tiene que hacerlo “para despejar la mente y reducir el estrés”. Aunque no lo parezca, “en el ajedrez se necesita preparación física porque estar sentado frente a tu oponente por cuatro a cinco horas es muy cansado y no cualquiera lo hace”.

Explica que “el proceso de jugar una partida es muy, muy agotador. De previo, hay que analizar partidas de grandes maestros, hacer ejercicio físico, además de practicar ejercicios tácticos y estratégicos para calcular mejor las posiciones, y todo eso es muy cansado. También influye lo psicológico, porque si uno no se siente bien consigo mismo, no va a dar lo mejor de sí” al jugar.

Puestos a buscar referentes, Andrea reconoce que “mi ídolo es [el noruego] Magnus Carlsen, [campeón mundial de ajedrez]. He seguido su carrera, estudio y a veces uso sus variantes y aperturas. Él es mi modelo. Jugando contra Nicaragua [en el torneo de Managua], jugué lo que Magnus juega, y me sirvió bastante para ganar esa partida”, confiesa.

Desde luego, eso no significa que los grandes campeones de la historia (como el cubano José Raúl Capablanca, y el ruso Alexander Alekhine), estén en el olvido. “También analizamos a esos grandes maestros que han dejado mucha historia y muchas partidas que podemos analizar para aprender a jugar mejor”, explicó.