OPINIÓN: Marcelo Arévalo, un salvadoreño en la élite mundial

"Marcelo Arévalo fue la antesala de la final de Nadal en un estadio repleto. No es poco; en esa burbuja de grandes, hoy tiene lugar un tenista salvadoreño", afirma el editor de CANCHA, Gustavo Flores

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Marcelo Arévalo con su puesto 25 del mundo del ranking de la ATP. Fotocaptura: Internet

Por Gustavo Flores | Twitter: @Gusflores21

2022-02-28 5:20:11

Fantástico está resultando el primer bimestre del 2022 para Marcelo Arévalo. El tenista salvadoreño, hoy 25 del mundo en dobles y subiendo, llega a sus 31 años y 10 temporadas como profesional en su mejor momento.

Los títulos en los ATP 250 de Dallas y Delray Beach eran los antecedentes perfectos para llegar afilado al ATP 500 de Acapulco, que reunió a varios de los mejores jugadores del mundo, tanto en singles como en dobles. A tal punto que la final del sábado la perdió con una de las grandes figuras que tiene hoy el tenis mundial, el griego Stefanos Tsitsipas, número 4 del mundo. Fue la antesala de la final de Nadal en un estadio repleto. No es poco; en esa burbuja de grandes, hoy tiene lugar un tenista salvadoreño.

Chelo Arévalo, con un meritorio subcampeonato en el Abierto mexicano de tenis

El progreso de Chelo es constante en el mundo ATP (donde solo juegan los mejores). Tiene cuatro títulos en ATP 250 (torneos en los que el circuito empieza a contar los títulos como oficiales. Luego vienen los ATP 500, ATP 1000 y Grand Slams, donde Arévalo llegó a una final mixta).

El primero de esos torneos lo ganó en Los Cabos con el mexicano Miguel Reyes Varela, allá por 2018. Con otro compañero, el neerlandés Matwé Middelkoop, se llevó el título en Winston-Salem (EE.UU.) el año pasado. Y este 2022 arrancó de la mejor manera (triunfos en los ATP de Dallas y Delray Beach) con otro neerlandés, Jean-Julien Rojer (40 años, 20 como profesional y 26 del mundo en dobles) un histórico de la especialidad dobles que lleva 31 títulos. La pareja ha encajado a la perfección: dos títulos y una final.

Marcelo Arévalo y Jean-Julien Rojer, con el título del dobles masculino del ATP250 Dallas Open. Foto: Cortesía Dallas Open

El cierre perfecto hubiera sido un título en Acapulco. No se dio, pero el ritmo competitivo lo pone entre los mejores, con la ilusión de llegar al top 20 mundial. Y como él mismo lo dijo en la previa: “los buenos resultados no solo son ganar títulos, sino mantenerse siempre consistentes en los torneos para un equipo vigente en el circuito ATP”. Y así, sigue poniendo en escena a la bandera salvadoreña en el tenis mundial.

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