Águila y Alianza, principalmente, saborearon el éxito en el 2019 gracias a la gestión dirigencial, que fue clave para la parte deportiva. Emplumados y paquidermos se vieron beneficiados por la liquidez económica para fichar jugadores y cancelar salarios. Esos aspectos son primordiales para que los jugadores y cuerpo técnico estén enfocados en dar su mejor esfuerzo en la cancha y no divagar en problemas financieros personales.
Para muestra un botón: Águila, bajo la conducción del entrenador nacional Carlos Romero, tuvo un desempeño aceptable en el torneo Clausura 2019, que lo llevó a coronarse monarca ante Alianza. En el Apertura 2019, los negronaranjas no tuvieron la misma solidez deportiva para revalidar el título, pero les alcanzó para poder llegar a los cuartos de final. Los migueleños, con el argentino Daniel Messina en el banquillo en el tramo final del torneo, lucharon mano a mano con Sonsonate en semifinales.
Alianza, por su parte, ya venía siendo protagonista desde hace varios torneos, donde tuvo una serie de duelos en la final contra Santa Tecla. En la primera parte de este año, los paquidermos no pudieron quedarse con la corona en la catalogada “final soñada” contra Águila. Sin embargo, los albos mantuvieron el protagonismo en el Apertura 2019, y llegaron a su séptima final consecutiva en la que vencieron a FAS.
De hecho, los capitalinos terminaron en el primer lugar al cierre de la fase regular de clasificación, y aseguraron su boleto a semifinales con varias jornadas de anticipación.
Eso sí, Águila y Alianza no son los únicos ejemplos de administraciones que se esforzaron por mantener estabilidad económica y elegir adecuadamente los refuerzos para su plantel.
FAS, Municipal Limeño, Santa Tecla, entre otros equipos, trataron de tomar decisiones adecuadas en la parte dirigencial y llegaron a poder disputar las instancias finales.