El nombre de Alessandra Perilli dio la vuelta al mundo en el deporte hace unos días. ¿Por qué? Ganó la medalla de bronce en tiro, en la modalidad de foso olímpico y le dio así la primera presea de la historia a San Marino. El país tiene 34 mil habitantes y es la nación con menor población del mundo en lograr una medalla olímpica. Antes, Bermudas, 63 mil habitantes, había ganado un oro en triatlón. ¿Se puede? Sí, se puede.
“En Londres será medalla”, me dijo Luisa Maida en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008. Maida, un día antes, se había convertido en la única latinoamericana en meterse en la final de tiro deportivo 25 metros. Terminó octava, teniendo hoy el único diploma olímpico que existe en El Salvador.
INFOGRAFÍA: El maravilloso estadio olímpico de Tokio, la casa de los Juegos Olímpicos
Y cumpliendo la segunda mejor actuación histórica de una salvadoreña en Juegos Olímpicos detrás de Maureen Kaila Vergara (nacida en EE.UU. y residente en el país del norte) en ciclismo en 1996 (5a.).
No fue medalla en Londres. Ni siquiera fue a los Juegos de 2012, Luisa. Fue el tiempo de ser madre y dejar de lado el deporte. Pero tampoco tuvo un respaldo dirigencial al cien por ciento que le permitiera seguir su ritmo de élite mundial. Recuerdo sus lamentos en Beijing cuando hablaba de poco apoyos en fogueos y hasta de un arma “vieja” para tamaña competencia. Competir en inferioridad de condiciones ante el poder del mundo deportivo, ¿les suena?.
El largo plazo y el apoyo incondicional a los deportistas de alto rendimiento que demuestran su valía con resultados es el camino. Estoy seguro que Luisa Maida podría haber peleado una medalla con todos los recursos. Nunca lo sabremos. Pero así lo hizo San Marino, con otra realidad es cierto, pero con solo 34 mil habitantes celebra hoy un hito histórico de su deporte.