El equipo U16 femenino de El Salvador se encuentra en Chile, a donde compite contra las 7 mejores selecciones del continente. Es, además, apenas la tercera ocasión en la que el país participa en categorías inferiores en un premundial femenino junto con 2 que fueron a un U18.
El solo hecho de estar ahí ya es ganancia. ¡Conformismo! Gritan algunos, los critican por criticar todo lo que, aparentemente, sale mal.
Aunque cada quien tiene derecho a opinar, hay que valorar muchos factores a la hora de despotricar contra un grupo de adolescentes que es el que más lejos ha llegado. Están ahí porque declinó Costa Rica, pero también porque estaban arriba del resto de las de C.A en el ránking . De eso no se acuerdan los que se burlaron de la caída por 114-19 con EE.UU.
Desde el periodismo, hay que contar esos resultados, pero también dimensionarlos para brindar al lector las mejores herramientas para que construyan su propia opinión.
Falta informar, informarse. Vale recordar que este grupo realizó tres conexiones de avión y luego viajó 2 horas en bus en una trayectoria de casi 24 horas antes de enfrentarse a Chile, campeón sudamericano con el que se cayó 63-46. A las 13 horas de ese duelo, enfrentaron a EE.UU., potencia mundial. Era obvio que habría una derrota abultada.
Platicamos con nuestra capitana Nicole García de lo que significa representar a El Salvador y de nuestra participación en el Pre Mundial U16
¡Vamos El Salvador!
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Hay que empezar a exigir resultados a este nivel en la medida en que la Federación Salvadoreña de Baloncesto procure las herramientas necesarias para el desarrollo en esta vía; de lo contrario, señalar primero que se falló en ese intento antes que poner el dedo acusador sobre las atletas.
Ahora el objetivo cada vez es más alto en baloncesto. Hay que generar, desde el Estado, desde el Indes (que por cierto está acéfalo aún), las condiciones para que en cada premundial U16 esté presente el país y, entonces sí, exigir que EE.UU. o México no nos ganen con marcadores abultados, o vencer a Chile.
Yo no estoy ocupando este espacio para defender a las chicas o el trabajo de la federación, ni para señalar de ingratos a los que acusaron en redes a las chicas de mil y una cosa. Sino para recordar que para aprender a ganar, hay que perder primero.
En ese proceso median muchos factores que, desde el periodismo deportivo, hay que señalar más y más. Me agrada, por ello, la postura de compromiso planteada por Yamil Bukele, presidente del BKB, en Twitter. “En ningún momento dijimos que íbamos a ganar este premundial. La proyección es que estas niñas, en un futuro no muy lejano, dominen la categoría mayor en el istmo y, por qué no, también en el Caribe. Obvio, acompañadas de una buena gestión federativa”. Esas últimas palabras son la clave, un compromiso asumido tácitamente que ojalá sepa acompañar Bukele y la dirección del deporte general (Indes) en el país.
“¿Por qué negar a estas niñas la posibilidad de jugar ante las mejores del mundo en el deporte que tanto aman?”, preguntó en redes Yamil.
“Para evitar el ridículo” es una de las posturas más absurdas que se puede tomar como respuesta. Lo ridículo, lo absurdo, es exigir mejores resultados sin intentar competir con los grandes, sin un proceso formativo largo, o si se reclama sin brindar las condiciones. La federación de BKB (aplica para la dirección deportiva en general en el país) tiene un gran compromiso por delante, garantizar el proceso continuo de aprendizaje para que estas chicas, eventualmente, ganen, así como hicieron para ser segundas de la región y acceder al premundial en su momento.
AYER – Jornada #1
El Salvador 19-114 Estados Unidos
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— Chomingo Chávez (@Chomingo_) 18 de junio de 2019
Históricamente ha sido inverosímil la forma en la que se ha exigido a los atletas en el país. Para que tengan cierto reconocimiento y apoyo (mínimo y con retrasos impresionantes; sino recordemos que ni a los de playa – cuartos del mundo en su momento – les llegaban a tiempo las promesas), primero deben de dar resultados.
Eso ha valido como excusa para no brindar las herramientas necesarias de parte de la dirección de Indes, en general, y de algunas federaciones, en particular. Indes, sin embargo, no escatimó en pagar “publicidad” a periodistas para que hablara bien de su gestión en vez de trasladar ese dinero para un atleta que se faja.
En medio habrá atletas que desperdicien las oportunidades, y algunos vende patria (amaños). A esos sí hay que señalarlos.