Se escribió en este espacio antes de iniciar el torneo y se reafirma una vez más al terminar la primera fase: Alianza sigue siendo el gran candidato a ganar todo en el fútbol salvadoreño. Su presupuesto y plantilla está muy por encima del resto y será difícil competirle de igual a igual.
En la atípica primera fase (que esté diagramada sin premios ni castigos por los resultados es, cuanto menos, extraño), Alianza fue un huracán de triunfos y goles. No falló en un solo partido y en una zona sin rivales demasiado poderosos, se quedó con 18 puntos de 18 posibles.
El curioso look que usó "Polaco" Marroquín contra Atlético Marte
Hizo 19 tantos en 6 partidos, a un promedio de 3,16 goles por juego. Abismal diferencia con el resto de los equipos, que no llegaron ni siquiera a los 10. Un plantel largo, con rotación de delanteros de jerarquía, marcaron la diferencia. Y, encima, gritan goles los volantes. Mercado y Monterroza terminaron como máximos goleadores de esta fase con 4 goles.
Tuvieron una gran primera fase 11 Deportivo (otra vez) y Firpo, quizás la gran sorpresa. La regularidad del Tanque ya es un sello desde que está en Primera. Sin nombres rutilantes, da que hablar desde su rendimiento colectivo con solidez defensiva.
Al igual que un Firpo ya moldeado al estilo Toto Gamarra, apenas recibió dos goles en 6 partidos. La contracara de estos equipos fue el FAS, armado hasta con ayuda municipal como para dar pelea y decepcionando juego tras juego. Se aferra al antecedente del Águila en el torneo pasado: último en primera fase y finalista del Apertura 2020.
El detalle: no hubo ningún despido de técnico en esta primera fase. Inusual y positivo.