La pegada de Nicolás Muñoz y la velocidad de Mitchel Mercado lo transformaron a El Vencedor, que al inicio parecía un manso cordero y presa fácil para Santa Tecla, y pasó a ser el lobo feroz que devoró a los periquitos y que ahora clama un lugar en la repesca de semifinales de la Liga Mayor.
La bruma arropó desde temprano al estadio Las Delicias. Buen clima y notable ambiente para acompañar a dos equipos necesitados de ganar para cortar sus malas rachas. Los periquitos arrastraban cuatro sin ganar; los tabudos, cuatro derrotas en seis juegos sin victoria.
Santa Tecla asumió el protagonismo del partido, como podía esperarse, y empujó desde el inicio hacia el frente con la posesión como su arma. No soltó el balón en casi todo el primer tiempo y así se le dio el primer tanto. Con centros dedde los costados y buscando un remate letal desde el área, Mayén pescó uno de esos servicios y disparó contra el larguero; Wilma Torres aprovechó el rebote y que Henry Hernández estaba vencido, y solo llegó a hundir el balón (22′).
El Vencedor no mostraba argumentos para decir que podía igualar el partido. El balón lo tenía el local y por momentos hizo pensar que era presa fácil para Tecla.
Ahí donde faltaba una genialidad o un milagro, Nicolás Muñoz creyó al ver mal colocado al meta Mario González y le pegó con fe desde la tómbola central. Desde ahí venció al arquero, notablemente distraído en toda la jugada e incapaz de atajar ese riflazo imposible (37′).
A partir de ahí, El Vencedor metió colmillo y vio el partido como su gran oportunidad para sacar a un jugoso premio de visita. Mercado echó mano una vez más de su velocidad y aprovechó el mal control de González en otra mala coordinación con la defensa; el colombiano les sacó la cartera y cruzó un disparo con ángulo cero (43′).
Santa Tecla no se creía el cuento del lobo y salió a buscar el empate en el arranque de la segunda parte. Primero con Wilma Torres y un derechazo que Hernández alcanzó a frenar con los dedos, y después con un cabezazo que ligeramente peinó Erick Rivera, el recién ingresado.
El empate no llegaba pese a la insistencia tecleña y Wilma Torres no encontraba el segundo pese a los pases filtrados que le servían sus compañeros. Rivera tuvo otra muy buena, casi solo en el corazón del área, pero se endamó con el balón y la perdió. También quiso Mayén, potente y de primera, pero voló la pelota a las gradas.
Bien resguardado, El Vencedor esperaba la contra que matara el partido. Por fin, al 70′, Mercado se escapó con la pelota, superó con un toquecito a Mendoza y, cuando le salió González al achique, suavecito se la entregó a Nicogol, que venía acompañando la jugada, y de un solo la clavó hondo en la portería tecleña.