Pasaquina, buscando una mejor recaudación económica, llegó al estadio Cuscatlán con la idea de salir vivos, pero terminó siendo un suicidio deportivo en esta serie. Alianza, en su terreno, tuvo el control del partido de principio a fin y con un hombre más, por más de 45 minutos y hasta desperdiciando un penal, terminó ganando por goleada, 0-3.
Con este resultado, los albos, que también tienen la ventaja deportiva por haber terminado líder, pueden perder hasta con el mismo marcador, en la vuelta del domingo, y así clasificar a semifinales. Los obligados serán los burros, que tendrán que anotar un gol más para revertir la serie, la cual parece liquidada, por los pocos argumentos que mostraron en esta ocasión.
Los albos, utilizando un planteamiento 4-4-1-1, fueron controladores de la pelota y dominadores del partido. Mientras los orientales, con un 4-5-1, se dedicaron a defenderse, a dejar que el tiempo corriera y buscar hacer daño con algún contragolpe.
La afición de Alianza, que fue poca, pero mayoría entre los aficionados de los cuatro equipos que tuvieron actividad en la doble en el Monumental, disfrutó de un partido cómodo, con poco sufrimiento y con el que ya muchos ya planean regresar para las semifinales.
Video tomado de Tigo Sports
Fue cuestión de tiempo para que Alianza se encontrara con los goles. El primero le costó un poco, porque, aunque tenían constante llegada, no había claridad ante el mar de piernas que utilizaron los orientales en la media.
La barrera del Pasaquina se rompió con un centro de Óscar Cerén, que Juan Carlos Portillo cerró de pierna derecha, entre los centrales y dejando sin chance al guardameta William Torres (17’).
Cinco minutos más tarde, Bladimir Díaz, tras una falta en el área de Neymer Miranda a Cerén, no pudo anotar un penal, al que le quiso poner mucha colocación y se convirtió en un tiro fácil para el meta Torres, quien se quedó con la pelota (23’).
Alianza no bajó ritmo y antes de que cerrara el primer tiempo aumentó el marcador, con un tanto de Óscar Cerén, con un tiro desde fuera del área grande (28’) y luego con un cabezazo del colombiano Díaz, tras centro de Cerén, con el que reivindicó con los aficionados (34’).
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Sin reacción y con mucha frustración, por una barrida con los tacos por delante sobre Cerén, Álvaro Lizama recibió tarjeta roja directa y dejo a los burros, con un hombre menos desde los 44 minutos.
Por ello la tónica del segundo tiempo se mantuvo para el segundo tiempo, ya también con los burros entregados en el segundo tiempo, para recuperar la marcar en la media y no permitir más goles.
Pero la ansiedad de marcar también afectó al equipo, desperdició nueve oportunidades claras, las cuales terminaron seis desviadas de la portería, tres rechazados por el portero y uno que pegó en el poste.
Los albos parecieron relajarse en los instantes finales, donde Pasaquina trató de descontar, pero Víctor García les negó le mejor ocasión que tuvieron, con José Romero, que mandó arriba de la meta (83’).
Así el encuentro finalizó, esperando la vuelta, que parece será de trámite ante los cuatro goles que deberá anotar Pasaquina, para revertir la serie.
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