El pronóstico se cumplió tras la clasificación de Alianza a una nueva final de Primera División. Este domingo volvió a empatar contra Limeño (0-0) pero le alcanza para pelear la corona. Una final que en febrero cumplió 32 años de no disputarse contra el Águila. Los albos fueron más en la cancha, pero los orientales le plantaron un juego inteligente y los pudieron contrarrestar todo el partido.
Un juego de ajedrez entre los técnicos Jorge Rodríguez y William Renderos Iraheta fue el preámbulo al partido de vuelta de vuelta de semifinales entre Alianza y Limeño. Los santarroseños, obligados a ganar, solo presentaron una variante en la zona media, con respecto al juego de ida, ya que Luis Méndez fue titular en lugar de Christopher Galeas.
Del lado paquidermo, como si fueran los necesitados de la victoria, “el Zarco” renunció a jugar con doble contención como si lo había hecho en Santa Rosa de Lima. Además, Rubén Marroquín volvió a ser titular en la banda derecha, en reemplazo de Rudy Clavel.
Con las piezas en la cancha, el panorama se aclaró rápido, con un cuadro albo que no especularía a sacar un segundo empate que le bastaba para clasificar a la final. Los cucheros, en cambio, estaban más precavidos, esperando un error del rival para hacer daño con la velocidad de Clayvin Zúniga y James Cabezas.
Mientras esperaban ese momento, la tarea fue multiplicarse por las bandas para detener a Óscar Cerén y a Juan Carlos Portillo. Los zagueros centrales ponían su cuota para respirarle sobre el hombro a Bladimir Díaz y dar mínimos espacios a Marvin Monterroza y Cristian Olivera para que no crearan peligro.
Pero un pestañeo, al minuto 7, Monterroza vio la corrida de Cerén hacia el centro del área, tal y como sorprendieron en el duelo de ida, y le metió un pase certero para que sacara un disparo cruzado que mandó al tiro de esquina Mario Martínez.
Lo logró Limeño, le bajó las revoluciones al equipo blanco por los pasillos laterales y, en cambio, estos dos jugadores tenían que convertirse en marcadores, por momentos, para evitar sorpresas.
Felicidades @AlianzaFC_sv por un paso más hacia la meta. 6ta final consecutiva. Vamos por la 14. Gran trabajo de todos y ahora a ser campeones
— Fito Zelaya (@FitoZelaya22) May 19, 2019
Al minuto 22, Cristian Olivera sacó gritos de gol en la afición en un tiro libre, pero el balón movió la red por la parte de atrás. Escasas llegadas a esa altura del juego y la visita apenas se había asomado al arco de Victor García, quien hasta el final del primer tiempo fue casi un espectador.
Dos chances más tuvo Alianza para abrir el marcador en la primera parte, una de esas con un centro de Monterroza que llegó justo a la cabeza de Díaz, que quiso colocarla y la terminó tirando a un costado.
El colombiano volvió a ser protagonista al 45′ cuando Cerén se escabulló y mandó un centro a segundo palo donde Portillo y Díaz se estorbaron y perdieron la más clara de poder abrir el marcador.
La idea que los capitalinos tenían de anotar primero no se pudo concretar, con eso hubiesen obligado a los orientales a anotar dos goles, porque sólo eso les permitía jugar la final contra el Águila el próximo domingo.
Solo 10 minutos de los 15 que tienen en el descanso ambos equipos fueron los que usaron los técnicos, había poco qué decir aunque el primer episodio de esta segunda batalla había sido de “dientes apretados”. Sin embargo, los mantequeros ya jugaban con el reloj, aferrados a que podían sorprender si encontraban descuidada la zona baja blanca.
Con los mismos jugadores en el campo para el complemento, de nuevo fue Alianza el que tuvo la primera oportunidad de abrir el marcador con un tiro libre de Henry Romero (55′) que sacó del ángulo Kevin Carabantes. Era la salvada de la tarde y le servía para ganar confianza.
La pierna fuerte empezó a interrumpir el juego, ya había pasado en varias ocasiones en la primera etapa y el árbitro Jaime Herrera no dejaba pasar ninguna. Sólo 60 minutos espero Renderos Iraheta para modificar su tablero con la llegada de Galeas al partido. James Cabezas había estado solo en ataque y se cansó de tanto correr.
Zúniga fue el ejecutor de la primera llegada clara de Limeño en todo el partido cuando devoró terreno desde el centro y cedió para Marvin Ramos, quien sacó un toque que se fue por poco arriba de la meta de García.
Alianza se lanzó al ataque, recuperaba rápido la pelota y se enfilaba a marco. Diego Benítez ya estaba en el juego para apoyar por la banda izquierda. Pero volcados al ataque, hasta Romero se metió al área contraria y se encontró un balón que estrelló en la base del poste con un derechazo.
Limeño redobló esfuerzos para la parte final del juego con la llegada de Yuvini Salamanca y la de Isidro Gutierrez, ambos con proyección ofensiva para buscar el gol que habían tenido lejos del alcance en casi todo el partido. Un gol a esa altura sería crítico para un equipo albo que tampoco había estado cómodo.
Alianza sudó helado sobre el último minuto de reposición cuando Galeas tuvo una a las espaldas de los defensas, pero para su suerte estaba adelantado. Ese fue el último suspiro del juego, la historia se terminó de escribir hasta ese momento, y ahora los paquidermo están en su sexta final consecutiva.
Alianza llega a su sexta final consecutiva luego de empatar con Municipal Limeño