VIDEO: Fátima Carolina Pérez: “La Selecta Playera cambió mi vida”
De atender una tienda en la Barra de Santiago a convertirse en una de las figuras de la Selecta playera femenina. Esta es la historia de una de las máximas goleadoras de la Concacaf
La selección femenina de fútbol playa dejó buenas sensaciones, a pesar de no haber clasificado a los Juegos Mundiales, tras haber quedado en el tercer lugar del clasificatorio hacia dicho evento. Todo el equipo fue aplaudido por la afición, por su esfuerzo, pero hubo alguien que destacó: Fátima Carolina Pérez, como una de las máximas goleadoras del evento que se realizó en el Cifco.
No ha pasado ni una semana de eso y la jugadora salvadoreña siente que su vida ha dado un giro importante.
EDH Deportes visitó a la goleadora en la Barra de Santiago, para conocer un poco más de ella. Son cerca de las doce del mediodía y muchos jóvenes, uniformados, van camino a la escuela. Entre ellos camina Fátima Pérez, quien se dirige al estadio municipal, para cumplir con la entrevista. Pero en el camino es entretenida por los lugareños, quienes ahora la llaman la “Goleadora de Concacaf” y ella responde con una sonrisa.
La jugadora de la Selecta confiesa que se está acostumbrando a esto: “Estos días han sido de felicitaciones, de parte de mis amigos y hasta de mi familia. Todo ha sido muy bien y considero que mi vida ha cambiado bastante. La gente me reconoce mucho más, tengo la atención que antes no tenía y se siente bien”.
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Para Fátima Pérez este “Es uno de los mejores momentos de mi vida”, reconoce, a pesar de las limitantes que a diario le toca superar para sobrevivir.
Cuenta: “Somos una familia humilde. Mi papá le ayuda a las lanchas y mi mamá trabaja. Soy la cuarta de seis hermanos, cuatro mujeres y dos hombres. A todos nos gusta el fútbol y las mujeres estamos en el mismo equipo de aquí en la Barra”.
Trabaja en una tienda de productos varios, “Se llama Mega Escobar, que es de la mamá de mi compañera de Selección, Rosa Emilia. Mi labor es de atender a los clientes que llegan a comprar y también ordeno cosas. Es como un mini súper, tengo un salario con el que me sostengo económicamente y ayudo a mi familia. Es un trabajo tranquilo, que me da la facilidad de ir a jugar fútbol y entrenar con la Selección de la Barra”.