Así como en la cancha nunca se da por vencido, Romel Mejía no baja los brazos para superar estos momentos de pandemia. El ex jugador de Primera División y Selección nacional, que ahora milita en el Cacahuatique de la Liga de plata, se ha multiplicado en este periodo sin fútbol, para salir adelante como repartidor de comida, emprendedor con su propia cafetería, tapicero y carwashero.
“Estaba pasando momentos difíciles. Al principio de la pandemia, todos pensábamos que esto iba a pasar rápido pero se volvió algo a largo plazo. Por ello tuvimos que desenvolvernos en diferentes ramas, tuvimos que ver de que forma salíamos adelante y gracias a Dios hemos sabido aprovecha el momento, para aprender en otras áreas”, comentó el delantero nacional.
De como entró al mundo de los alimentos, Mejía explicó: “La familia de mi esposa tienen una cafetería, pero su mayor entrada está con los estudiantes de la Univo. Pero como está cerrado por esto de la pandemia, tuvimos la idea de entregar a domicilio, que es donde me integré repartiendo la comida y atrayendo clientes”.
Esto motivó al ex jugador de varios equipos en el oriente del país, entre ellos Dragón y Águila, para poner su propio negocio: Mi Cafetería, se llama.
La carta que Miss Bum Bum le escribió a Messi destrozada por su salida del Barcelona“Hace unos días comenzamos de nuevo con lo de la comida, ya con algo más propio con mi esposa y con su abuela. En este nuevo negocio seguiré cumpliendo la misma función, de repartidor, buscando clientes, hacer la publicidad y tratar de adquirir la mayor cantidad de clientes que se pueda”, detalló.
Romel Mejía confesó que por ahora se mantiene alejado de la cocina, pero que ya da sus primeros pasos para también considerarse cocinero: “voy poco a poco. Por ratos me pongo a preparar algo para ir aprendiendo, para ir teniendo conocimiento de cocina y tal vez más adelante realizar algún curso para ser un profesional en esta área”.
Mi Cafetería, está ubicada sobre la 4ta. calle poniente, en el barrio San Felipe, una casa antes de la Universidad Univo. Donde atienden de 10:00 de la mañana a 7:30 de la noche. Para pedidos, el jugador ofreció los siguientes números: 7569-3113 y 7673-5872. “Hacemos almuerzos y comida a la vista”, detalló.
Una labor de toda la vida
Con mucho esfuerzo y dedicación, Romel Mejía habla de su propio negocio. Sin embargo, este periodo también le permitió realizar el trabajo de tapicero y lavando carros, algo que confesó que realiza desde los doce años de edad (ahora tiene 26).
“Ya son catorce años realizando este trabajo. En el momento que el torneo terminaba iba a un autolote o rent a car para realizarlo. En un tiempo trabajé con Marvin “La Perica” Benítez y también en carwash”.
Contó además que, “tengo un pariente que tiene un carwash y él me pidió que le ayudara unos días, porque el trabajador que tenía con más experiencia en tapizado se había enfermado. Así que lo tomé a bien ayudarle. Estuve tres semanas en eso, que es algo que siempre me a gustado”.
Así es como Romel Mejía se ha ganado la vida en este tiempo sin fútbol, del que tampoco se ha descuidado ya que hace un tiempo para ir a la cancha y mantener el estado físico, mientras llega el momento para regresar a los entrenamientos con el equipo migueleño, con miras al torneo de la Segunda División y tratar de volver a jugar en la Liga Mayor, una de sus mayores aspiraciones en su carrera deportiva.
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