Regresar un poco de lo que el fútbol les dio, ha sido la consigna de muchos ex jugadores, quienes ahora se han encargado en formar nuevos talentos. Uno de ellos es el ex portero de la Selección nacional y algunos equipos de la Primera División, Álvaro Misael Alfaro.
Prácticamente en su “casa”, en el Complejo que lleva su nombre en la Colonia El Matazano, Soyapango, el ahora técnico del Isidro Metapán de la Liga Mayor instaló una escuelita de fútbol, con los que espera formar grandes deportistas y nobles seres humanos.
Fueron más de veinte años de carrera deportiva los que realizó Misael Alfaro, en el fútbol salvadoreño, siendo campeón con Alianza, Firpo y Metapán. Además, tiene el récord de ser el octavo máximo portero goleador en la historia del fútbol, con 31 tantos. Un podio que encabeza el brasileño Rogerio Ceni (129 goles), el paraguayo José Luis Chilavert (67) y el mexicano Jorge Campos (46).
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Sobre este proyecto, Misa comentó a Cancha: “Eso surgió, quizás, hace unos tres meses, cuando la directiva del Matazano, Fredy Cortés y los demás directivos, tuvieron a bien poner mi nombre a la cancha donde yo crecí y me desarrollé como futbolista y como persona. De ahí arrancamos con una escuela gratuita de arqueros, empezamos a ayudar y a recolectar ayuda de gente que nos está apoyando”, explicó el ahora entrenador.
Por estar al frente del Metapán, Alfaro confiesa que se ha vuelto un poco complicado estar en los dos lugares, por lo que a la escuela le dedica poco tiempo a la semana.
Son aproximadamente 60 los alumnos, entre niños y niñas, quienes forman parte de esta academia, donde colaboran dos entrenadores más (Diego y René). Junto a Misael Alfaro han hecho un gran equipo, para manejar los tes niveles con los que están trabajando: de 6 a 12 años, de 12 a 14 y de 14 a 17.
Detalló Misael: “La academia en si cobra $5 dólares por mes. Creo que es casi gratuito, porque no es tanto la cuota. Es un fondo que nos sirve para mantenimiento y reconocer algo a los profesores. Hay que decirlo, que a veces nos toca bolsearnos para pagar otras cosas, pero de una y otra manera siempre ayudamos”.
Añadió: “Estamos implementando algo bien bonito, algo que no había en la colonia. Lo que estamos desarrollando esperamos que se pueda implementar siempre y que la gente llegué también a hacer aerobico y trabajo físico que a veces se necesitan para la recuperación de las personas, a cualquier enfermedad”.
Inspiración
Realizar la academia en el Matazano, nació con la inauguración del complejo que lleva su nombre. El hecho de haber vivido ahí, prácticamente 22 años, llevó a poderles dar a todos esos niños parte de lo que desarrollé como futbolista y ahora como entrenador, aunque llevo poco tiempo”, dijo.
“El profe Misa”, como es conocido entre sus pequeños, reconoce que este es un mundo diferente, al de jugar fútbol o dirigir un equipo mayor, de una enorme responsabilidad, pero aún mayor satisfacción.
“Buscamos que los jóvenes crezcan en un ambiente sano, que tengan en que sostener el tiempo libre y al mismo tiempo poder hacer crecer jugadores de buen nivel para El Salvador. Con una cultura de entrenamiento, que más adelante les pueda servir cuando integren cualquier equipo profesional”.
La recompensa que recibe Misa, está en la entrega que día a día ponen los niños, con la ilusión de convertirse en grandes fútbolistas.
“Creo que es algo que a mi me nace y me enorgullece estar con ellos. Porque verdaderamente, que te abrace un niño y te de los ‘buenos días o buenas tardes profesor’, que te abrace (se entrecorta la voz)… Eso vale más que cualquier salario del mundo, vale más que cualquier Copa de un torneo o la Copa del Mundo. Cuando vos desarrollas a un joven estás haciendo crecer al país y eso es la verdadera meta de nosotros”, señala.
Durante la entrevista para este medio, se le reitera que esto es como decirle al fútbol “gracias”. Pero antes de responder, calla unos segundos... “Da como un sentimiento, porque vi crecer a varios jóvenes, también vi que murieron muchos por elegir cosas malas, así como también a veces en los vicios. Por eso agarramos más fuerzas para ayudar a estos jóvenes, para que también tengan la oportunidad de no perderse y tengan un mejor futuro”, enfatizó.
Siguiendo una línea
Son varios ex jugadores de la primera División, quienes ahora trabajan en la formación de nuevos jugadores y han sido estos quienes también lo han guiado a seguir este camino.
“Es una acción aplaudible de todos estos jugadores, por el trabajo que se está haciendo con los jóvenes. Mucha gente cree que nos estamos volviendo millonarios con esto. Pero quisiera hacerlos llegar, para que estén cerca en lo que es el desarrollo de la academia y que también se dieran cuenta que el apoyo es necesario”, apuntó.
Entre los compañeros que le echan la mano están: “el Papo Castro Borja, quien también me está colaborando con muchas cosas que yo desconocía, ya que tiene su academia. También lo hablo Fredy Vichez, el Zarco Rodríguez, por mencionar algunos, pero hay más. Esto no es algo político, sino algo del fútbol que nos nace para dar algo de lo que nos dio el fútbol, con estos niños lo cual llena de mucha satisfacción innumerable”.
Gente de Estados Unidos también se han sumado a los colaboradores. “Son personas que me mandan $20 dólares, para un chaleco, o $100, para otra cosa. Yo les mando el recibo de lo que se invierte y la gente tiene esa claridad, aunque no me lo piden. Trabajo de esa manera y me siento privilegiado, porque hay gente que no conozco y también me ha colaborado”, apuntó.
Así también encontró el respaldo de la alcaldesa de Soyapango, Nercy Patricia Montano, y al presidente del Indes, Yamil Bukele, para sacar adelante este proyecto, del que Misael Alfaro se siente orgulloso. Al final está siendo una luz para los jóvenes, en medio de momentos bastante difíciles.