El argentino Matías Coloca, refuerzo de Luis Ángel Firpo para el torneo Apertura 2020, también es presentador del programa La Jugada, el cual se transmite por Tigo Sports. Durante el confinamiento domiciliar, debido a la pandemia del coronavirus, el guardameta descubrió una nueva faceta: La venta de sorbetes artesanales, negocio el cual emprendió junto a su esposa Denise Constanza y la familia Bonilla, que los acogió en su casa para convivir en este tiempo.
La idea de vender sorbetes nació cuando Denis y Elsa Bonilla lo hicieron de manera artesanal: “La pandemia nos sorprendió a todos y, ante la necesidad de tener un ingreso extra mientras que el fútbol está suspendido, nos surgió la idea de hacer los sorbetes”, dijo la esposa del cancerbero.
Las dueñas de la idea y la elaboración del helado son Elsa y Denis, así lo confiesa el mismo Coloca, cuya labor ha sido el apoyo desde el inicio y ser “los catadores oficiales” de este emprendimiento que ya lleva más de 1,500 sorbetes vendidos, desde que comenzó el 15 de abril.
“Yo con René Bonilla, que es el marido de Elsa, la familia que nos invitó a pasar la cuarentena, los socios, lo mejor que hacíamos es probarlo; del resto no teníamos idea y se encargan ellas dos”, asegura el nuevo portero de los taurinos.
Pero todo fue nuevo en este emprendimiento, puesto que sí había una máquina para elaborarlo pero nadie tenía una idea de cómo hacerlo; por eso empezaron a ver tutoriales y fue “prueba y error”, aseguró Coloca, y su esposa lo apoyó al mencionar que es “como un laboratorio en casa”.
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“Al principio fue para la familia, habremos hecho cinco veces y dije que esto está muy bueno, siempre nos sale muy bien y dije que hay que venderlo. No sabíamos nada de hacer sorbete”, agregó Denise.
La aceptación fue mejor de lo que esperaban, y aquí sí entra más el respaldo de Matías, puesto que se apoyó con sus compañeros de trabajo como los primeros clientes y luego tiene el apoyo de las periodistas Elisa Hernández, Carolina Ruiz, Linda Cruz y Tuty Santamaría, que le ayudan a promocionarlo en sus redes sociales.
Como los cerebros de este emprendimiento son las mujeres, y ambas tienen un tono de piel claro, esta heladería que entrega a domicilio se bautizó “Las Cheles”.
Por ahora hay más de 30 sabores y siguen experimentando. El último es un lanzamiento de sabor a vino tinto el cual ha tenido buena aceptación: “Con Elsa siempre tuvimos claro que no era solo vender el sorbete para ‘la gente normal’, sino para todos los que tenían necesidades especiales, que sean diabéticos, alérgicos al huevo, al maní o a lo que fuera. Adaptamos la receta según la necesidad del cliente”, aseguró Denise, quien ahora tiene claro todo el manejo de este negocio.
También reciben recetas de sabores personalizados, las cuales luego toman en cuenta para incluirlas en las variedades: “A medida de las críticas de la gente que nos compra las vamos teniendo en cuenta. Algunos te dicen que quieren algo más dulce, con menos azúcar, con mas o menos chocolate y en base a eso vamos viendo cómo adaptamos los pedidos de cada uno de los clientes”, agregó.
El negocio ha crecido sobremanera y el ingreso extra ha sido bueno, pero también surgieron algunos gastos en el camino, como la compra de dos máquinas más para hacer el helado, una batidora y un congelador, puesto que comenzaron solo con el del refrigerador de la familia Bonilla, pero la demanda fue tanta que necesitaron más espacio para guardar el producto.
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Además, Las Cheles también han generado empleo, puesto que las entregas se hacen a domicilio y se apoyaron en una persona que se quedó sin empleo al trabajar con Uber. Así mismo, en los próximos días, cuando Elsa regrese a la empresa en la que labora, Denise necesitará ayuda para la elaboración.
“En la cuarentena conocimos un montón de gente que nos quería ayudar y la persona que nos hace el reparto es un Uber que se quedó sin trabajo porque no funcionaba la aplicación, no podía circular, y él se encarga de hacer todos los repartos. Tenemos un reparto al día”, externó Matías Coloca.
Tiziano, hijo del portero, todavía no está en edad de comer helados, pero estas familias ya se adelantaron y están por crear uno especial para niños: “El sorbete de niños es a base de un puré de frutas que vende una compañía salvadoreña que nos contactaron y nos enviaron muestras para ver si queríamos desarrollar un producto con ellos”.
¿Y el fútbol? ¿Y el negocio?
A modo de broma, al exguardameta del Independiente y FAS se le preguntó si ha pensado en dejar las canchas para dedicarse solo a este negocio: “Tengo la suerte de trabajar para Tigo, entonces la verdad es que cuando a ella y a Elsa se les ocurrió la idea empezó de a poquito a generar un ingreso extra, que nos venía muy bien le dimos para adelante, pero mi idea sigue siendo que el ingreso mayor sea el fútbol, aunque esto ya ahora no lo van a dejar”.
Por ahora no se hacen planes a futuro como abrir una tienda, puesto que el panorama en El Salvador es incierto, por eso no tienen prisa: “Lo que pasa es que por ahí como está la situación, proyectar a un futuro más lejano está complicado”, señaló Coloca y su esposa tiene la misma visión: “Hay que esperar que se activen todas las fases y ver cómo se maneja el consumo de la gente en unos meses”.
Los pedidos de las pintas, presentación que se maneja por el momento de los helados, se pueden hacer en la cuenta de Facebook Las Cheles sorbetes y en Instagram en el perfil de @lascheles.sv.
