El tiempo vuela pero los recuerdos hacen que todo cobre sentido y la nostalgia invada los corazones futboleros. Hace siete años exactamente, el máximo talento del fútbol nacional, Jorge Mágico González, fue reconocido al ser investido para el Salón de la Fama.
Fue un 12 de noviembre de 2013, cuando llegó a Pachuca, México, para la distinción, en medio de muchas dudas y temores de que no asistiera, como ocurre muchas veces cuando va a recibir reconocimientos. Así ha sido siempre, no le gustan demasiado los flashes, las cámaras, lo suyo siempre fue la pelota y la vida bohemia, como él reconoció en múltiples ocasiones.
Ese reconocimiento para Jorge Gónzalez se confirmó durante abril de ese año, cuando en una votación con periodistas de todo el mundo, se logró colocar en la lista, en la categoría de futbolista internacional.
En esa misma investidura, además de González, destacaron los italianos Franco Baresi y Paolo Maldini, así como el liberiano George Weah, hoy presidente de su natal país. También la estadounidense Mia Hamm, considerada la mejor futbolista de la historia.
Aparte de las figuras del exterior, en la categoría nacional del Salón de la Fama fueron nombrados Luis Fernando Tena (técnico campeón olímpico en Londres 2012), el entrenador trotamundos Bora Milutinovic y Alfredo Tena (exgloria del América).
En medio de muchas dudas sobre su llegada a la ciudad mexicana de Pachuca, debido a los múltiples plantones que le había dejado al Cádiz y su ansiado regreso para esos años, finalmente el “11” llegó al auditorio acompañado por Jaime “Chelona” Rodríguez, para recibir la investidura por parte del expresidente de la Fesfut de la época, Carlos Méndez Florez.
De hecho, el Cádiz F.C., a donde todavía lo recuerdan con cariño, publicó en sus redes sociales un tuit con la imagen del Mágicorecibiendo la investidura.
