Con un estado del campo que terminó pésimo, L.Á. Firpo cobró su segunda víctima en la “Caldera del Diablo”. Y, además, hizo una hombrada al ganar 1-0 a Municipal Limeño, con un jugador menos, consiguiendo así los pamperos su segundo triunfo consecutivo.
Con un campo difícil, y con condiciones complicadas por la lluvia incesante que hizo duplicar esfuerzos para el traslado del balón, Firpo se adueñó de la tarde. Pero para esto, se encontró con un cuadro cuchero que tomó la iniciativa y tuvo un mejor control de pelota.
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Los santarroseños se pararon mejor y esto les permitió tener dos llegadas a marco. Se plantó bien en esa primera parte Limeño, pero adoleció mucho en la definición.
Los usulutecos se vieron en dificultades, ya que vieron cómo se iba expulsado el panameño Nelson Barahona, al 19’. Fue una barrida sobre Samuel Giménez, producto de una cancha pesada que derivó además en una caída del técnico
Nelson Ancheta, al que el santarroseño se pasó llevando. Se quedó cuesta arriba Firpo, con diez jugadores.
Limeño, no obstante, hizo poco para lograr hacer la diferencia, no encontró la brújula para cambiar el 0-0, de la primera mitad.
Pero los manudos se plantaron mejor y dieron pelea en las estacionarias. De ahí, nació la jugada del gol. Tras un tiro de esquina que fue desviado, el balón fue devuelto al área, con un remate potente que llegó desde atrás al corazón del área y que lo encontró Lizandro Claros, para de cabeza poner el 1-0 (63’).
El gol devolvió la alegría a un Firpo que buscó cuidar el resultado. El juego se tornó con desgaste, con muchas faltas por el estado del campo, con bastante pierna fuerte, pero que terminó por solventar el local, que sumó ya siete puntos.
La fiesta del gol regresó al tanque
El 11 Deportivo volvió a saborear una goleada. Ayer, el equipo fronterizo derrotó en casa a Isidro Metapán, por 3-1, en un partido accidentado que dejó a dos expulsados por parte de los jaguares y, además, un gol en propia puerta del Once.
No parecía que la jornada se iba a ver a favor de los ahuachapanecos, ya que Metapán se puso en ventaja con un autogol de Marvin Morales (43’). El tanto en propia puerta resultó complicado de remontar.
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Fue hasta la segunda mitad en que llegó el despegue del 11 Deportivo, pero sobre todo a la actitud y seguridad de Tony Rugamas. Sí, porque dos faltas en el área terminaron en sentencia de penaltis.
Llegó Rugamas, en ambas ocasiones, a definir lo que sería su doblete (57’ y 64’), y poner en ventaja 2-1 a los locales. No sería lo único.
Esto porque Metapán perdió a dos de sus jugadores por expulsión. Primero, se fue Julio Cerritos (67’), por doble amarilla; y, después, Carlos García (73’), con roja directa.
Cuando parecía que todo estaba encaminado a terminar así, la cereza del pastel para el tanque la colocó Daley Mena (88′), que tenía un par de minutos en el campo. El delantero occidental se elevó tras un centro y, de cabeza, mandó a la red el 3-1 que supo a miel para el 11 Deportivo.