Las tribulaciones de un Chino en cuarentena: la curiosa historia del periodista deportivo Claudio Martínez

Claudio Martínez, el panelista de Los Provocadores, protagonista de una singular historia en el medio de la pandemia. La actitud es clave para estar 75 días fuera de casa.

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Foto EDH /

Por Gustavo Flores | Twitter: @Gusflores21

2020-04-29 6:00:02

Cuarentena: “Aislamiento preventivo a que se somete durante un período de tiempo, por razones sanitarias, a personas o animales”, es lo que dicta el Diccionario de la Lengua Española. En su origen, eran cuarenta los días de aislamiento durante la epidemia de peste negra en el siglo XIV. Hoy, en medio de la pandemia del siglo XXI, pueden ser menos… o más.

En el caso del periodista Claudio Martínez serán 75 días. De ellos, 45 fueron por decisión propia en Guatemala, donde se quedó en la casa de un amigo, y los 30 siguientes serán por obligación del gobierno de El Salvador, que lo trasladó a un centro de contención ni bien cruzó la frontera Las Chinamas, el sábado.

Periodista todoterreno argentino con especialidad en el deporte, un talento único en lo profesional y excelente calidad humana, “el Chino”, apodo que lo persigue desde su Balcarce natal por sus rasgos, hizo una carrera notable en la legendaria revista El Gráfico de Argentina, en el Diario de Hoy de El Salvador y hoy apuntala los programas “Los Provocadores” y “Pencho y Aída” , además de estar a cargo de las comunicaciones del Comité Olímpico salvadoreño, donde también conduce un programa deportivo, emitido en distintas plataformas web.

De los 75 días, aún le faltan ‘veintipico’ para volver a su casa. Desde que se fue por un día a Guatemala para cumplir con una reunión de trabajo hasta que estará nuevamente con su familia. “1 día y 75 noches” podría reescribir Sabina si conociera su cronología.

En el medio, de todo: su historia se viralizó, su hija ‘Julin’ cumplió los 15, fue objeto de entrevistas del diario Clarín de Argentina y otros medios internacionales, fue trending topic en twitter en El Salvador y lo retomó la cuenta del presidente Nayib Bukele tras el agradecimiento por el trato de autoridades tras cruzar la frontera.

“Estaba en un hotel muy cómodo de Guatemala cuando me enteré de la cuarentena. Me fui a la casa de Fabián (Cúneo, un amigo, ex futbolista de Firpo) y le pregunté si me podía quedar a dormir para ver que hacer y me quedé 45 noches. Fabián, un grande, resultó ser un cocinero espectacular, una revelación”, cuenta.

Tres programas radiales no le dieron mucho tiempo libre en Guate. “No tenía mucho respiro, pero si trataba de aprovechar cada minuto. Cuando en Guate decretaron el toque de queda y a partir de las 4 pm debíamos quedarnos ‘en casa’; antes, aprovechaba para salir a caminar, tomar un poco de aire, por lo menos unos 10 mil pasos diarios. Caminaba tanto que cruzaba mucha gente, un día me encontré a Jaime Alas (jugador de la Selecta) y platicamos de toda esta situación. Y de la Azul, claro”. El paisaje cotidiano había cambiado radicalmente. “Guatemala es una ciudad en constante movimiento, que tiene muchísimos problemas de tráfico y, por momentos, parecía una ciudad fantasma”.

Fanático del deporte, también es alto aficionado al cine. “Vi un montón de películas, me vi todas las que tiene que ver con temas de virus. Mucho hablamos en ‘Los Provocadores’, por cuestiones propias del programa, de la película “Hechizo del tiempo”, con Bill Murray, también llamada “El día de la marmota”, en la que todos los días pasa exactamente la misma historia. Por momentos esa era la sensación de rutina, levantarse, ducharse, hacer un programa, terminarlo, ir al súper, volver. Bromeamos tanto con esa peli que era el momento de volverla a ver. Hasta descubrí el parecido de Bill Murray con Karsten Rivas…”.

A los 45 días, se volvió a El Salvador. “A pesar de que se necesita un salvoconducto para pasar por los distintos departamentos de Guatemala, no nos pararon en ningún momento. Cuando llegué a la frontera parecía como que uno va a entregarse a la justicia, daba esa sensación, de aquel que va a entregarse y sabe que lo van a encerrar. Ahí, en la frontera, le doy el pasaporte y la residencia al oficial de migraciones de Guatemala y me pregunta si estoy seguro de que en El Salvador me van a dejar entrar…

-Si, seguro, soy residente allí.

-Ok, pero le aviso que si ahí lo rechazan, acá ya no va a poder entrar, así que se va a tener que quedar en el puente…”

Era cierto, Guatemala no permite el ingreso de extranjeros. “Por lo tanto, si hubiera tenido algún problema en la frontera de El Salvador, no sé dónde estaría, quizás como Tom Hanks en ‘La Terminal’, pero sin terminal, en un puente”.

Fuera de eso, el Chino dice que los atendieron muy bien en la frontera de El Salvador y está cumpliendo su cuarentena en el país. “Me llamó la atención el aislamiento total que hay, uno no está en contacto con nadie, me dejan la comida en la puerta, llevo días sin ver a nadie”.

Con el tema de la tecnología, entre watsapp y zoom, dice que las distancias se acortan con su esposa Flor y sus hijos compartiendo fotos, videos, audios. “En el caso nuestro, hasta vimos la misa ‘juntos’ por tele con mi familia el domingo”. El fútbol en vivo se extraña, asegura, pese a que hoy sigue con creciente interés las ligas de Bielorrusia y Tayikistán, dos de los seis torneos que se siguen jugando en el mundo a pesar de todo.

‘Las Tribulaciones de un Chino en China’ es una obra notable del inmortal Julio Verne, ideal para que los niños se introduzcan en el mundo de la literatura. Fue llevada al cine por el francés Jean Paul Belmondo y Ursula Andress. Trata la historia de un millonario chino aburrido y que no sabía que hacer durante el imperio en el Siglo XVII. Del otro lado del mundo y en 2020 un Chino argentino salvadoreño, se toma con notable actitud y paciencia oriental las adversidades en medio de la pandemia.