Alianza fue el mejor de la etapa regular por sexta vez consecutiva
Además, fue el equipo que tuvo la mejor defensa, si se toma en cuenta que fue el que menos goles recibió, apenas 18 tantos en las 22 jornadas, para un promedio de solamente 0.82 por encuentro. Lejos quedó en el segundo lugar Águila, con 23 tantos encajados (promedio de 1.04) de goles permitidos por encuentro.
Además fue, junto con FAS, el equipo más goleador del campeonato, con 38 dianas para 1.73 de media. Tercero fue Chalate, con 34. El máximo romperredes paquidermo fue Raúl Peñaranda (10). Para llegar a estos números, Alianza se convirtió en el equipo más regular, en el mejor visitante (cosechó 19 de 33 puntos fuera de casa – 5 victorias, 4 empates y 2 derrotas -) y también en el mejor local (29 unidades de 33 posibles – 9 triunfos y 2 tablas).
El candado fue Rafael García
El arquero de Alianza fue el que tuvo los mejores promedios de los guardametas que disputaron al menos la mitad de los partidos de fase regular. Rafa García fue titular en 13 encuentros, en los que recibió apenas 10 tantos, para un promedio de 0.769 por duelo. Además, atajó un penal a Jefferson Polío, de Águila, en el Cuscatlán.
García dejó su meta a cero en las fechas 3 (Chalate), 5 (Santa Tecla), 8 (Águila), 14 (Chalate), 15 (Jocoro), 16 (Santa Tecla) y 19 (Águila). Con él en cancha, Alianza no perdió ni un solo juego, ganó 9 partidos y empató los restantes 4. García, además, ya había ganado como mejor arquero en el Apertura 2018.
El 11 Deportivo, el más comprometido
El cuadro de Ahuachapán y uno de los que retornó a Primera, 11 Deportivo, fue el peor de la fase regular, con apenas 14 puntos de 66 posibles. Solo ganó tres encuentros, empató cinco y perdió 14. Hiló 8 derrotas de manera consecutiva y 11 partidos sin ganar.
Fue el equipo más goleado de la fase con 42 tantos permitidos, es decir, casi 2 goles por juego (1.90), y 6 más que los que encajaron Chalate y Sonsonate. De local (jugó 6 fechas en esa condición, pero no en Ahuachapán), solo obtuvo 4 de 33 puntos (nunca ganó en casa – el único-) y también fue el equipo que menos tantos anotó, 21 goles, para un promedio de 0.95, uno menos que Jocoro e Independiente.
Nico Muñoz, el hombre del gol
A sus 37 años (en 2 semanas cumplirá los 38), el panameño fue el goleador de la fase regular, con 19 tantos en 22 partidos que disputó (promedio de 0.86 por juego), y en 1,907 minutos que estuvo en cancha (promedio de un tanto cada 100 minutos). Además, el capitán del equipo El Vencedor logró por sexta ocasión ser el máximo artillero. También lo hizo en los torneos Apertura 2004, 2011 y 2012, y los Clausura 2007 y 2009.
El tigre Brayan Gil, el cipote de oro
De los jóvenes que debutaron en Primera en el torneo, ninguno brilló tanto como el colombiano Brayan Gil, de FAS. Fue el segundo más goleador de la fase regular, con 16 dianas, el máximo de su equipo. Con apenas 18 años, disputó los 22 partidos, 20 de ellos como titular. Sumó 1,842 minutos y promedió un tanto cada 115 minutos. Logró dos dobletes (contra Alianza y Metapán), un hat trick (Chalate) y fue el único con un póquer en el torneo, ante El Vencedor.
365 Goles se marcaron (promedio de 2.76), aunque en el registro se suman dos más. Esto, porque del partido entre Metapán y Limeño se dio por ganador a los cucheros por marcador de 0-2 en la mesa. Hubo 8 autogoles, 51 de penal, 70 de cabeza, 21 de tiro libre, 53 de zurda, 149 de derecha y 3 de pechito.
66 Tarjetas rojas (por acumulación o directas) hubo en el torneo. Tanto Independiente como Limeño sufrieron 8 expulsiones. En cuanto a las amarillas, hubo 573 en total. El equipo que más recibió fue Chalatenango, con 65, seguido por 11 Deportivo, con 61. Santa Tecla fue el equipo que menos expulsiones sufrió (4), y Alianza, y Sonsonate, al que menos amarillas le pusieron (39).