Mucho se ha hablado de las miles de camisetas que ha vendido el Paris Saint-Germain después de la llegada de Lionel Messi al equipo parisino. Y también se ha rumorado que el PSG ya amortizó el fichaje del argentino con los millones que han entrado en sus arcas por la venta de la prenda. Nada más alejado de la realidad.
Según Toni Roca, un abogado español, director del Sports Law Institute, partidario de cambiar la ley del deporte y las vías de ingresos de los clubes, escribió en su cuenta de twitter que es falso que la venta de camisetas amortice los fichajes de jugadores, por más Messis que sean.
Primero, Roca expone que los valores de los acuerdos de las marcas deportivas (Adidas, Nike y Puma, las más dominantes), son muy elevados y constituyen una ds sus principales fuentes de ingresos comerciales.
De acuerdo con Roca, los fabricantes, o las marcas, llegan a pagar cifras elevadas cuando saben, lógico, que van a obtener beneficios con la venta de camisetas. Dice el abogado que por lo general las marcas se quedan con el 80% de los ingresos generados por dichas ventas. Y en otros casos, el acceso de “regalías” al club llega a partir de determinado número de prendas vendidas, por ejemplo un millón.
Así, según Roca, se puede entender los contratos de Adidas con el Real Madrid (110 millones de euros al año por diez años), de Nike con el Barcelona (100 millones), Adicas con Manchester United, etc.
El PSG entró a ese club privilegiado en 2019 cuando firmó con Nike/Jordan por 80 millones de euros al año, según ESPN.
Aunque no sabemos cuánto se lleva el PSG por la venta de camisetas, seguramente, según Roca, podría llegar al 10%. Suponiendo que sea esa cifra, a 150 dólares por camisa, de cualquier talla, el club francés ganaría 15 dólares por cada prenda vendida.
Entonces, para recuperar el monte del salario de Messi, el PSG necesitaría vender más de 6 millones de camisas por temporada, advierte Roca; y empeoraría si el acuerdo con Nike/Jordan establece que la participación del club parisino es a partir de x número de camisas vendidas.
Entonces, es prácticamente imposible que el PSG amortice el fichaje de Messi con la venta de camisas; ahí hay un único ganador, y no precisamente es el jeque o el club, en el furor desatado por comprar la prenda el único ganador es Nike/Jordan, y más la estrella del baloncesto estadounidense, que en tres días se embolsó la modesta cantidad de 6 millones de dólares. Nada mal.
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