El papa Francisco, aficionado al fútbol, se reunió el sábado con sacerdotes, migrantes, hijos de empleados y guardias suizos que forman su propio equipo para un partido benéfico este fin de semana que promueve la inclusión de la comunidad romaní.
El equipo del papa "Fratelli tutti" (Todos hermanos) se enfrentará el domingo a los jugadores de un grupo croata, la Organización Mundial de Gitanos, en el campo de entrenamiento del club romano Lazio, con el arbitraje de la estrella del Lazio Ciro Immobile.
LEER: Alejandro Sanz ficha con el Real Madrid
"En el terreno de juego -con una camiseta con la leyenda 'Fratelli tutti' (Hermanos todos)- también habrá un joven futbolista con síndrome de Down, un miembro de las Olimpíadas Especiales y tres inmigrantes", precisó el sumo pontífice, de 84 años. "Estos tres migrantes, tras un viaje marcado por los abusos y la violencia, que les hizo pasar del campo griego de Lesbos al italiano, han sido acogidos por la Comunidad de Sant'Egidio y están viviendo una experiencia de integración", agregó.
"Gracias a todos por aceptar formar parte del 'equipo del papa'. Es un equipo en el que no hay barreras y que hace de la inclusión la simple normalidad", resumió el santo padre en un comunicado del Vaticano.
En 2013, el papa trajo de vuelta a tres familias sirias de Lesbos, principal punto de entrada de migrantes a Europa. Volverá a la isla el próximo mes como parte de un viaje a Grecia y Chipre.
El partido está destinado a recaudar fondos, una iniciativa de la diócesis de Roma, para promover la inclusión de los gitanos y otras personas vulnerables.
Durante una visita a Eslovaquia en septiembre, el papa Francisco hizo un llamamiento a la "integración" de la marginada etnia gitana en el este del país.
MIRA TAMBIÉN: El Papa Francisco envió un mensaje a Messi para agradecerle su regalo