Exfutbolista de Marte lidera agrupación en ayuda a los más necesitados

Los caminos de la vida son siempre impredecibles. Quién diría que un excompañero de Ramiro Cepeda y otros jugadores marcianos, terminaría mojándose el cuero por los más desfavorecidos. Hay pocos exjugadores quienes se han dado esa misión de forma permanente, esta es la historia de Douglas Tobar.

Tobar es un ex-futbolista profesional quien ahora juega otro partido muy distinto. En su época de jugador militó en varios equipos, entre ellos San Luis Talpa, UES , Juventud Independiente , y el último fue Atlético Marte, de San Salvador entre otros. En el presente se enfrenta a un único rival, quizás al más difícil que enfrentó, la pobreza y la marginación en El Salvador.

Tobar lidera una iniciativa conocida como: “Manos Unidas”, una agrupación ciudadana que busca llevar víveres, comida y un rato ameno a las comunidades más necesitadas de nuestro país. La pandemia golpeó fuerte a la iniciativa este año, pero la ayuda no se ha detenido pese a todo el escenario desfavorable.

“Todo empezó luego de que me retirara del fútbol. Por una dura lesión Allá por el 2008 comencé a tener una nueva vida. Estudié diseño y me salió una oportunidad para dirigir al equipo de la universidad, pero a mis órdenes tenía entonces a un equipo muy especial, con muchas mañas y que iban a la universidad porque ni modo. Y otros se les ayudo a entrar para que tuvieran una oportunidad diferente y productiva para la sociedad, Tuve que enseñarles a los muchachos disciplina, responsabilidad… Había muchachos que necesitaban ayuda, más que todo emocional”, declaró el exjugador marciano.

“Utilizando el tiempo libre que tenía, empecé visitando a los niños con cáncer del hospital Bloom, tocamos una puerta y esta se abrió y a la fecha se mantiene abierta. De pronto, ya conseguíamos donativos para los niños, era algo muy bonito. Luego, con el paso del tiempo, otras personas pedían ayuda. Una vez, mi cuñada, nos motivó a que fuéramos a un compartimiento a Usulután, fue lejísimos, yo estaba arrepentido porque luego de ir en auto había que ir a pie como dos o tres kilómetros. Yo quedé impactado con el recibimiento, cómo nos trató la gente, y lo mucho que había que hacer en esa comunidad. Cantón potrerillo en Mercedes Umaña, sin conocernos supe que esa gente nos quiso mucho, y que contaba en otra ocasión con nosotros para poderles ayudar y alegrar. Con la familia Cruz Morales y amigos regresamos al menos siete veces más”, continuó.

“Con el paso del tiempo salieron otras oportunidades para ayudar a otras comunidades, a otras personas. Decidimos que al menos tuviese un poco más de formalidad, y con mis conocimientos de diseño hice el logo y le puse a la agrupación “Manos Unidas”. En esta década logramos mucho, y rebasamos fronteras. Fuimos también a Guatemala y hasta Honduras. Logramos que se abrieran “Manos Unidas” tanto en Guatemala como en Honduras, sin que dependan de nosotros, y con total autonomía. Bueno, de los países hermanos lograron tener más impacto en sus tierras por ser países más grandes y por obvias razones mayor población”, recordó.

“La pandemia evitó que lográramos ser una fundación, eso nos dio una gran frustración, pero lo que nos detuvo un poco fue que un día los fondos se terminaron, y en plena pandemia, dije ¡hasta aquí. Pero hubo algo inexplicable, a un correo que había abierto por razones de ocio, llegó una petición de ayuda ¿cómo decirle que no? ¿cómo? Espero sea la última vez, pensé. Y al cabo de las semanas llegaron más, y luego estas personas a quienes ayudábamos nos hablaban de otras más necesitadas o en sus mismas condiciones. Y aquí estamos, en medio de la pandemia, repartiendo comida, víveres. Dios sabe lo que hace, no sé cuándo pararemos, será hasta que Él lo diga”, finalizó.

Si quieres colaborar Manos Unidas, puedes escribir a su página en Facebook: https://www.facebook.com/ManosunidasES/ o a su correo electrónico: manosunidaselsalvador@yahoo.com