Los partidos de fútbol se suspenderán definitivamente en Francia si un jugador o un árbitro son heridos por el lanzamiento de objetos, según acordaron este jueves el Gobierno y responsables de la Liga y de la Federación Francesa.
¿Se imaginan si en El Salvador se tomara una medida similar? ¿Qué ocurriría? Para comenzar, todos los partidos de la Selección serían suspendidos, con lo que, además, habría seguramente sanciones de jugar a puerta cerrada o, incluso, una eventual pérdida de puntos.
En la Primera División, muchísimos encuentros también serían simplemente finalizados, y ni hablar de los clásicos, de los partidos en los que se miden aficiones que no se respetan o en finales.
Y si tomamos en cuenta que la suspensión incluiría razones de agresiones a los árbitros, pues casi que ningún partido terminaría su tiempo normal, pues los enlutados son los más agredidos, sobre todo cuando, a juicio del seudoaficionado, este cree tener derecho a violentar por considerar que se equivocó el primero en una decisión.
En Francia, primer mundo claro, no se andarán ya con cuentos ante la escalada de violencia. La decisión de suspender los partidos fue la más llamativa de las tomadas en una reunión que mantuvieron hoy los ministros del Interior, Justicia y Deportes, la Liga de Fútbol Profesional (LFP) y la Federación Francesa de Fútbol (FFF) para intentar responder a la actual ola de violencia, con frecuentes incidentes de lanzamiento de objetos a jugadores e invasión de terrenos de juego ocurridos en los últimos meses, algunos casos graves, con heridos.
Las medidas acordadas fueron las siguientes, según detalló un comunicado del Gobierno francés:
- Mejor aplicación de las prohibiciones de acceso a los estadios a las personas sancionadas.
- Creación a medio plazo de una multa administrativa mínima para los responsables de incidentes.
- Creación de un grupo de trabajo para estudiar la instauración de entradas nominales a los estadios, y que deberá presentar conclusiones en seis meses.
- Prohibición de venta de botellas de plástico en los estadios como muy tarde el 1 de julio de 2022. Los clubes pueden aplicar esta medida antes.
- Auditoría por la LFP de todos los sistemas de videovigilancia de los estadios y su eficacia.
- Obligación de los clubes de tener sistemas contra el lanzamiento de objetos (por ejemplo, redes) y contra la entrada de espectadores en el campo.
- Mejor gestión de las crisis, con un reparto claro de competencias entre los árbitros y los responsables de policía.
En este punto se prevé que las decisiones se tomen en un plazo máximo de 30 minutos, con una mejor comunicación a los espectadores y los medios de comunicación.
Sobre todo, se establece que, cuando un árbitro o un jugador resulten heridos físicamente por un objeto lanzado desde las gradas, "el partido será suspendido de forma sistemática y definitiva".
- Mejor comunicación a los aficionados, tanto en los mensajes de prevención como en la explicación de las medidas de seguridad y en las sanciones y consecuencias de los hechos violentos.
- Creación de una célula de coordinación entre los poderes públicos y los deportivos para realizar el seguimiento de la aplicación de estas medidas y trabajar en nuevas disposiciones ante problemas que puedan surgir en el futuro.
Estas medidas llegan después de que desde el inicio de la actual competición liguera varios encuentros de primera división hayan sido suspendidos debido al lanzamiento de objetos (sobre todo botellas de agua) sobre jugadores, e incluso con invasión del terreno de juego por parte de aficionados para intentar agredir a futbolistas rivales.
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