Mundialista Sub-20 en Turquía 2013, Fito Menéndez, deseó suerte a su padre para el Preolímpico

Fito Menéndez Jr. se casó y su padre, preparador de arqueros Sub-23, no pudo asistir a la boda por su compromiso deportivo. Ahora, el hijo le desea buena suerte camino a Tokio

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Por Varinia Escalante | Twitter: @VSkalanT

2021-03-18 5:50:42

La familia y el fútbol siempre están unidos. Para festejar o para sufrir. Sin embargo, hay momentos importantes en la vida que, a veces, no se pueden compartir como se esperan a causa del deporte. Pero siempre hay un motivo válido que lo disculpa todo.

Y eso es lo que le pasó a Fito Menéndez Jr., exportero de CD FAS, quien se casó hace algunos días, pero a quien no pudo acompañar en la boda su padre, Fito Menéndez. Su papá es el actual portero de la Selección Sub 23, y se encuentra en Guadalajara, Jalisco, México, junto al equipo Preolímpico que busca un boleto a Tokio 2021, por eso fue el gran ausente en la celebración.

Fito Menéndez Jr, el exportero de FAS que venció el cáncer

Sin embargo, el exmundialista Sub 20, en Turquía 2013, sabe que el motivo que alejó a su padre de ser partícipe del matrimonio religioso vale por el sueño de todo un país. Por eso, es ahora él quien le deseó suerte a su progenitor, en esta ruta de la Sub-23 (inicia este jueves 18 de marzo).

“Quiero decirle a mi papá que lo amo mucho, que le deseo lo mejor del mundo. Primero Dios, pasarán a la siguiente fase, y van a poder conseguir ese cupo que tanto necesitan y que han luchado y entrenado para eso”, manifestó.

“Mi papá sabe que cuenta con mi apoyo, oraciones, el de toda la familia, y ahora el de mi esposa. Estamos aquí para echarle la mano. Agradecerle por todo el amor y cariño que me brinda y estar ahí siempre que lo necesito”, complementó.

Menéndez Jr. contó del día de su matrimonio y del contacto con su papá. “El día de la boda, en la mañana, me mandó un mensaje y me llamó por teléfono, que me deseaba lo mejor. Me dijo que lamentaba no estar en ese momento, pero que yo sabía que él iba a estar conmigo hasta el último día, y que me iba a dar todo el apoyo siempre que yo lo necesitaba”.

Fito Menéndez, el día de su boda religiosa. Foto EDH/Cortesía Fito Menéndez Jr.

“Esas fueron sus palabras y me conmovió mucho. Me dio mucha alegría. Y ayudó un poco a calmar los nervios de la boda. (...) Mi papá me dijo que me amaba mucho, que se alegraba mucho de que estuviera dando ese paso, y estaba muy contento por la mujer que con la que había decidido casarme y que siempre me iba a dar su apoyo”, expresó.

Contó que su papá le dijo que, “a pesar de que estaba lejos, el corazón de él estaba aquí, y que lo disfrutara ese momento, que era único en la vida y que me deseaba siempre lo mejor. Sé que cuento con él, para todo lo que necesito. Fueron palabras de ánimo”.

Fito dejó el fútbol en junio de 2018, y se graduó como licenciado en Mercado y Negocios Internacionales, venciendo además un cáncer de garganta ese mismo año, en pleno momento de su carrera como portero. Por eso, ahora siente como propia esta experiencia de su padre. Esto porque Menéndez padre fue quien lo guió como portero, con quien creció y lo preparó bajo el arco. Pero también, porque el pico más alto del ya retirado guardameta fue cuando asistió al Mundial con la U20.

“Visité a mi papá dos veces en la Federación (recientemente). Vi los momentos y la forma de preparación que tuvieron. Recordar ese ambiente es bastante importante para nosotros, y me ha traído una memoria buena de lo que vivimos en selección nacional, en la Sub 20 y en la Preolímpica. Es bonito recordar estos momentos, de querer volver a vivirlos, de estar ahí y formar parte de una selección”, reafirmó.

Fito Menéndez (c), junto a su esposa, y su familia, el día de su boda civil. Su padre estuvo presente (d.). Foto EDH/Cortesía Fito Menéndez

Y también, hay ayuda extra de hijo a padre. El exjuvenil de los tigrillos, al igual que su padre, un emblemático de los santanecos, reconoció que a esta etapa que vive su papá lo ayuda la motivación que les da su pasado como mundialista. “Es bonito estar en una selección, afuera tratar de poner el nombre de El Salvador en alto, que la gente tenga esperanza de poder conseguir ese boleto (Olímpico) u otra posibilidad de una clasificación a un Mundial”.

“Causa motivación, es una experiencia única (el Mundial) que me ayuda a compartir con mi papá para que de alguna u otra manera pueda servirle para esta competencia. Es bastante importante, me alegra mucho que mi papá la esté viviendo, hemos compartido muchas cosas muy bonitas como futbolistas, como deportistas, y me alegra que ahora él esté en una selección juvenil”, reiteró.

Cuando Fito hijo asistió a Turquía, Fito padre le deseó lo mejor. Y ahora lo recuerda: “Mi papá me dijo que se sentía muy contento de que estuviera logrando más de lo que él había logrado, que incluso él cambiaría los títulos que ganó con FAS y los demás equipos con tal de ir a un Mundial Juvenil o Mayor. Él hubiese deseado cambiar todo eso por ir a un Mundial, porque es la cúspide de todo futbolista, y lo alegraba que yo cumplía ese sueño”.

Fito Menéndez (i.), junto a los otros dos porteros mundialistas de Turquía 2013. Foto / Tomada de Facebook de Fito Menéndez

“Estaba muy contento, porque yo dejaba una huella en el país, en el ámbito deportivo, y mi nombre y el de mis compañeros iban a quedar en la historia de El Salvador. Él se conmovió mucho al saber que yo iba a ir a un Mundial, que Dios me estaba dando la oportunidad de vivir esa experiencia que él no pudo tener y que realmente estaba feliz. Como familia, se alegraron muchísimo, es una época que siempre recuerdo y dejó una huella inmensa. Recordarlo es bonito y es como retroceder el tiempo, y deseamos que en un futuro otra selección juvenil pueda volver a vivirlo”, resumió.

Ahora, se viene la prueba de fuego para la Sub 23, que este viernes 19 de marzo enfrentará a Canadá, en su primer duelo de fase de grupos. Y Fito envió las mejores vibras a su padre. “No tengo nada qué reclamarle a él. Estuvo en mi boda civil, disfrutó ese momento, y hablamos sobre el compromiso que él tenía con la selección. Para mí, es un sueño verlo en la selección, ver cumplir una de sus metas”.

“Él está cumpliendo un sueño también de era estar en selección. Para nosotros, como familia, es grato que él pueda formar parte de una eliminatoria, de poder estar en otro país luchando por poner el nombre de El Salvador en alto. El fútbol es de sacrificios”, manifestó.

Y cerró: “Me siento muy contento de que él esté cumpliendo un sueño, que forme parte de una selección juvenil. Desearle lo mejor, que todo le salga bien allá y que puedan cumplir con el objetivo que se han trazado. Esa es mi mayor satisfacción”.

Fito Menéndez, padre, en México con la Sub 23. Foto EDH/Cortesía Fesfut