La relación entre Club Deportivo Luis Ángel Firpo y el panameño Armando Polo ha quedado muy deteriorada luego del “divorcio” entre equipo y jugador al terminar el torneo Apertura 2020 de Primera División, en el cual el delantero no cumplió con las expectativas de su llegada al histórico equipo tricolor.
Los manudos interpusieron este martes una demanda ante el Tribunal de Arbitraje de la Federación Salvadoreña de Fútbol contra tres de sus exjugadores, entre ellos Polo, a quien se le acusa de haber faltado a su contrato con el equipo usuluteco por abandono laboral.
Miguel Ángel Anaya, abogado de Firpo, sostiene que Polo “solo firmó finiquito y se fue, teniendo todavía seis meses de contrato”, por lo que el jugador estaría obligado a pagar un mes de salario en concepto de indemnización para finalizar su vínculo con el equipo. Como el futbolista aún no ha cumplido con esta parte, Anaya asegura que que hay “violación de la clásula 7 de su contrato”.
Anaya también se refirió a otros incumplimientos en los que incurriría del jugador según el Reglamento de dicho tribunal: “En el contrato se han violentado obligaciones del jugador, según (numeral) romanos V, inciso 2, ‘no abandonar una concentración previa a un juego’, y literal E, ‘comprometerse a entrenar en los horarios que establece el Cuerpo Técnico”.
Armando Polo abandonó al equipo pampero al finalizar el torneo Apertura 2020, donde marcó dos goles tras llegar con el equipo a cuartos de final. Adujo que tenía ofertas en el fútbol sudamericano, pero este martes por la mañana fue presentado como nuevo jugador del Club Atlético Independiente de Panamá.
El jurídico asegura que Firpo ha tratado de llegar a un acuerdo con el jugador, pero que esto no ha sido posible. “Él ayer mandó una grabación, que yo aquí la tengo, pero dice que estamos locos”.
Anaya aseguró que desde Luis Ángel Firpo no exigen ningún tipo de compensación adicional por posibles daños; únicamente la indemnización que, según argumentan, les corresponde. “Nosotros afectados ya salimos porque le pagamo más de 25 mil dólares por dos goles que marcó. (…) La intención del club no es dañar al jugador, sino hacer valer el contrato. Cuando jugadores extranjeros les ha tocado demandar (a Firpo) ante FIFA y toca pagar miles de dólares, ellos también se apegan al contrato. (…) Esto es algo que le está afectando a él (Polo=, porque si no resuelve, no va a poder fichar por ningún equipo, nacional o extranjero”, dice.
Por otra parte, Firpo también ha interpuesto demandas contra sus exjugadores Fernando Valladares y Marvin Hernández Ramos, con el objetivo de activar una cláusula rescisoria número 8 en sus respectivos contratos y poder terminar ambos vínculos sin responsabilidad de indemnizarles.
“Esta establece que cuando un jugador no ha participado el 10 % de los minutos disputados en el torneo como mínimo, se podrá resciliar el contrato prematuramente sin responsabilidad para el club. (…) Valladares solo jugó 32 minutos en todo el torneo, y Marvin, solo 82 minutos”, sostiene.
Anaya asegura que estos procesos no representan propiamente de un conflicto entre ambas partes, sino solo la intención del equipo en hacer valer sus derechos conforme a los contratos.