Contundencia fue la diferencia que hizo FAS para derrotar al Sonsonate (3-0), en un partido de vino de menos a más y terminó con la segunda victoria de los tigrillos en el torneo y la primera derrota de lo cocoteros.
Fue un primer tiempo para el olvido por parte de los dos equipos. A excepción del gol de Jeyson Quiñones 1-0 (38’), el partido era un somnífero muy potente. Había más personas bostezando que jugadas claras de peligro a gol
Hasta que Diego Chávez, quienes algunos lo llegan a comparar con el difunto Alfredo “Chele” Pacheco, logró entrar en profundidad por la banda izquierda y meter un centro al que, de una forma poco cómoda, el cafetero Jeyson Quiñones definió de cabeza para el 2-0 (38’).
Con el gol, el partido también mejoró en el segundo tiempo, ante la obligación del Sonsonate por intentar empatar el partido.
El ingreso de Álvaro Arévalo, quien debutaba en el torneo, le dio más fuerza al ataque de los cocoteros, quienes generaron algunas ocasiones para encontrar la paridad. Pero, sin duda, la mejor se presentó con un tiro penal, después de que Daley Mena cayó en área, al ser empujado por un jugador santaneco, en su intento por ganar línea de fondo.
La acción pareció un poco rigorista por parte del central Filiberto Martínez, quien antes de esto no había pitado algunas jugadas similares y después las pitó todas.
Jorge Morán, ex jugador de los tigrillos, se encargó de cobrar el penal para Sonsonate. Lo quiso hacer tan colocado a la derecha del meta Hernández, que se terminó yendo arriba de la portería (65’).
Anímicamete, los sonsonatecos no se mostraron mal. Pero el penal fallado cobró factura, cuando FAS convirtió sumó dos goles más: de Bryan Gil (72’), de pechito remató en el área, y de Marvin Ramos (77’), de tiro libre.