El futbolista argentino nacionalizado paraguayo Jonathan Fabbro fue sentenciado a 14 años de prisión por abusar sexualmente de su ahijada. En un caso de mucha repercusión mediática, la justicia argentina lo encontró culpable por abuso “con acceso carnal” y “doblemente agravado por el vínculo”. El fútbol y los abusos sexuales, otra vez en el ojo del huracán.
Numerosos portales de prensa de Argentina publicaron este mediodía que el conocido futbolista, quien jugó en River, Boca y la selección paraguaya, fue hallado culpable de violar a su ahijada desde que la menor (quien hoy tiene 13 años) tenía 5 hasta sus 11 años.
Jonathan Fabbro, condenado a 14 años de prisión por abuso sexual gravemente ultrajante pic.twitter.com/WirfAM0RtD
— TN – Todo Noticias (@todonoticias) August 29, 2019
El Tribunal Oral en lo Criminal N°12, integrado por los por los jueces Luis Oscar Márquez, Claudia Moscato y Darío Medina, dictó la pena tras un proceso de cuatro audiencias y un expediente de nueve cuerpos y más de 1700 fojas.
Fabbro, que se negó a estar en la sala al momento de la sentencia, llegó al juicio tras ser capturado por Interpol en un hotel de Cholula, México, donde jugó con su último equipo, el Lobos de Puebla. Su defensa apostó a encontrar contradicciones en los relatos de los testigos.
El entorno de Fabbro históricamente apuntó a cuestionar el relato de la menor, cuyos padres declararon en la primera audiencia del juicio y dejaron la sala en llanto.
La niña hasta pidió un bozal legal contra Anabel Fabbro, hermana del jugador, su madre Martha Zabala y la modelo Larissa Riquelme, su pareja, que le fue otorgado. Las tres fueron testigos de la defensa en el juicio. Riquelme tampoco estuvo en la sala: esperó la sentencia en una sala contigua, lloró al conocer el fallo y gritó: “Puta Justicia”, según la información de distintos portales argentinos.