Un bronce en una Copa del Mundo, después de 10 años de carrera, significó mucho para Quique Arathoon. Pero ahora, el velerista salvadoreño, quien ganó en Miami el tercer lugar, pasó la página y ya está con un nuevo reto: competir en el Campeonato Absoluto Láster de Australia (11 al 16 de febrero). Su mente sigue en buscar un gran resultado.
“En Australia, van a estar todos los regatistas del mundo. Este va a ser el campeonato más importante antes de los Juegos Olímpicos. Vamos a hacer un gran análisis de trabajo sobre cómo mejorar y qué cosas estamos haciendo bien”, contó.
“Es un campeonato súper importante de ver cómo vamos trabajando e ir a divertirnos, demostrar que El Salvador puede estar en lo más arriba, y poner en práctica lo que entrenamos todos los días”.
Quique se sinceró en que, para Tokio 2020, está luchando por dar lo mejor y aceptó que quiere sentir “los nervios y estar bajo presión, algo que es adictivo y divierte” en las competencias que le restan, porque “es lo más bonito”. “Súper contento de poder seguir luchando por mi sueño. (…) Y trabajar con ilusión para poder conseguir esa medalla en los Juegos, que es el sueño de todos los deportistas. Sería un honor motivar a todos los salvadoreños a que si yo lo puedo lograr, todos pueden. Es cuestión de tener fe y ponerse ante la voluntad de Dios, y trabajar todos los días lo mejor posible”.
Sobre lo que obtuvo en Miami, dijo: “Me alegra haber logrado esta medalla de nivel internacional y tiene algo de especial. (…) Esto indica que hay que seguir creyendo en el método de trabajo que tenemos (con el entrenador Javier Hernández) y ser la mejor versión de nosotros mismos, con metas diarias. Y estoy contento con mi velocidad y mis sensaciones en el barco”.
Cómo lo motiva, manifestó: “Bastante, porque hace 10 años me veía a una distancia abismal de lograrla, y ahora me divierto en la flota. Estoy súper contento, después del año pasado que fue muy duro para mí y, empezar este año así, es lo mejor. Y cada vez, es más gratificante. El objetivo siempre es buscar todos los días la excelencia, hacer lo correcto en los entrenos y mejorar la concentración y que las horas en el agua sean de más calidad. Me da confianza”.
