El Barcelona, sin brillo en el juego pero letal en ataque, remontó un partido que se le complicó ante un combativo Rayo Vallecano (3-1) y sumó otros tres puntos más en La Liga antes del partido de vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones contra el Lyon.
El líder reaccionó al gol de Raúl de Tomas en el primer tiempo gracias, en parte, a los cambios ofensivos en el segundo tiempo de Ernesto Valverde. Piqué, antes del descanso, Messi, de penalti, y Luis Suárez acabaron con la resistencia del Rayo que, pese a competir ante el todopoderoso equipo catalán, encadenó la sexta derrota consecutiva.
Los locales, con titulares como Dembélé, Rakitic y Sergi Roberto en el banquillo, se midieron a un rival de la zona baja en crisis que tenía claro cómo jugar en el Camp Nou.
La mayoría de integrantes del plantel del primer equipo del Deportivo Petapa renunciaron aplicando el Estatuto del Jugador de la FIFA, debido a una deuda que supera los tres meses
Míchel, consciente de que la defensa es su particular talón de Aquiles, apostó por hacerse fuerte atrás, incomodando la circulación del balón azulgrana con una defensa de tres centrales, una apuesta táctica que esta temporada está incomodando a Valverde.
Le costaba abrir el campo al equipo azulgrana. Los laterales no sorprendían por fuera, mientras que por dentro ni Messi ni Coutinho exigían a los zagueros vallecanos.
Tres llegadas que precedieron el tanto de Raúl de Tomás. El ‘9’ del Rayo, que en los primeros compases del partido avisó con una caída al borde del área que el árbitro no pitó, cazó un balón largo y, en solitario, sorteó a Piqué y Semedo para inventarse un cañonazo ajustado al poste izquierdo de la portería defendida por Ter Stegen (0-1, min.25).
Se le complicaba el partido al Barcelona que remó, con más corazón que juego, antes del descanso. El asedio tuvo premio y llegó a balón parado. Falta lateral trazada por Messi y Piqué, desde atrás, remató a placer con la testa para igualar el encuentro (min.39).