Las “perturbadoras” revelaciones del detective privado que espiaba a Maradona durante una oscura época del futbolista

El investigador habló con lujo de detalles y expuso una faceta del futbolista argentino que ha causado conmoción.

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Diego Armando Maradona murió el 25 de noviembre a los 60 años. Foto: AFP

Por S. López

2020-12-15 10:29:04

A 20 días de la muerte de Diego Armando Maradona, un oscuro secreto ha salido a la luz y ha expuesto una desafortunada faceta que vivió “el pibe de oro” mientras jugaba en el Sevilla F.C.

Durante esa época, 1992, Maradona estaba en su apogeo y venía de convertirse en una leyenda viviente tras su paso por le Nápoles. Pero al parecer la fama y la gloria fueron la receta para su “desastre”.

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Foto: Twitter

Al menos así lo dio a entender Charlie M. quien asegura haber sido contratado por el club andaluz como detective para seguir todos los pasos de Maradona y cerciorarse que no continuara llevando su vida de excesos.

En una entrevista para Vox Pópuli, el investigador hizo contundentes revelaciones de cómo era la vida del pelusa.

“Su casa no tenía salida, era lo bueno que tenía. Era un chalet y solo tenía una salida. Entonces pusimos un coche ahí y nos íbamos turnando. Esa casa era como El Corte Inglés. Contamos 18 o 20 italianos, argentinos entrando y saliendo. Yo llevo 30 años en la calle y sé qué gente era. Aquello era un desastre”, relató.

Foto: Twitter

Charlie, quien en aquel entonces tenía 25 años confesó que su misión era seguir a Maradona desde que salía del centro de entrenamiento.

“Se abría la puerta y salía levantando el polvo como los Miura. Se ponía a 190 Km/h, como una cabra”, aseguró. Asimismo dijo que Diego “no llevaba una vida propia de un futbolista de alto nivel”.

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“Era íntimo amigo de un asador argentino. Tenía como 15 italianos, su representante y diez o doce personas detrás. Maradona era tonto porque era buena gente, pero es que tenía una cantidad de personas detrás que los veías chupando y decías: ‘Este tío es carajote’. Tú puedes ser el tío más golfo (desfachatado) del mundo, pero te puedes quitar a siete”, agregó el investigador.

En cuanto a sus días de juerga, Charlie incluso habló de algunos amoríos. “Eran modelos y con eso les pusimos la trampa. Este (Maradona) era muy buena gente, pero era muy golfo. Le cantaban una canción que decía: ‘Me casé con un enano salerito pa jartarme de reír’. Se lo cantaba una tía de dos metros, buenísima, y el otro que no le llegaba ni al ombligo. Eran las cinco de la mañana, a las diez tenía que estar en la ciudad deportiva entrenando y no iba a entrenar”.

Su vida llena de libertinaje fueron su sentencia para que en 1993 se enfrentara con la directiva de Nervión y su periplo en Sevilla. A eso se sumó el enfrentamiento que Maradona tuvo con Bilardo por un encubrimiento de un problema físico.

Las investigaciones de Charlie también contribuyeron a que los dirigentes del club andaluz le dieran un boleto de salida al “cebollita”.

“Aquellos seguimientos sirvieron para demostrar que era una vida no propia de un deportista. Cuando el tío se fue a las malas, le dijeron: ‘Mira, tenemos esto, esto y esto. Tú no has ido a entrenar por esto, por esto y por esto’. Se ahorraron 150 millones de pesetas porque los perdonó”, aseguró el investigador