Cuando se habla de fútbol los más jóvenes cuestionan que muchos sobre valoramos lo hecho por leyendas de antaño, pero está comprobado que muchas obras de arte hechas por nuestros héroes del pasado siguen siendo irrepetibles.
Hay golazos para recordar, esos destellos de magia y calidad que en la actualidad no ocurren ni por accidente en las mejores ligas. Muchos jugadores activos pueden amasar hoy una cantidad bárbara de trofeos sin impresionar a nadie.
Ahora toca hablar de Mauricio Cienfuegos, talento salvadoreño quien la descosió por ocho temporadas en Los Angeles Galaxy de la Major League Soccer (MLS).
De todos es sabido la capacidad de “Chencho” para meter pases y chuladas de goles. En esta ocasión traemos un golón a la carta anotado en la máxima categoría del fútbol estadounidense. Una verdadera exquisitez.
Por la tercera jornada de la fase regular en la MLS Edición 2000, el 01 de abril L.A. Galaxy recibió al New England Revolution en el mítico Rose Bowl Stadium en Pasadena, California. El entrenador de los angelinos era Sigi Schmid mientras que el del New England: Fernando Clavijo.
Para sorpresa de los locales New England empezó ganando el juego con un tanto de Leonel Álvarez a los 35 minutos, Wolde Harris aumentaría el castigo siete minutos después para desconcierto de la hinchada angelina. Tras lo dicho el Revolution se fue al descanso con marcador de 0-2.
Pero el Galaxy reaccionó de gran forma en el segundo tiempo. Antes de cumplirse la hora de juego los dirigidos por Schmid acortaron distancias gracias a Cobi Jones.
Luego vendría la obra maestra del partido. A los 67 minutos Ezra Hendrickson desbordó y metió un centro al área de los grandes acontecimientos desde la banda derecha. El balón no logró ir al centro del área como Ezra lo tenía quizás planeado, pero flotando quedó en la mirada de Mauricio Cienfuegos y este decidió así ejecutar una chilena simplemente espectacular.
El balón enviado por el salvadoreño cruzó buena parte del área y venció la resistencia de Jeff Causey, arquero del Revolution. Causey no pudo regresar a tiempo tras medir de forma errada la trayectoria del disparo cuscatleco: 2-2.
Atención. El juego de fase regular se fue entonces a tiempo extra, hay que acotar que la MLS había cambiado las reglas para romper la igualdad en los partidos, así que ya no se permitían más los recordados y excéntricos “Shootouts”. El juego terminó 2-2 luego de 120 minutos ¿extraño, no?
Esa es la historia del golón hecho por Cienfuegos a New England en el 2000, esa diana que tanto agita año con año las redes sociales del L.A. Galaxy. ¡Salud, “Chencho” querido!