Bayern Múnich “caminó” hacia la final de la Champions League

Pudo golear de nuevo, esta vez al Lyon, pero no estuvo tan fino el equipo en definición. Se enfrentará por la orejona contra el PSG de Neymar y Mbappé

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Robert Lewandowski (C) del Bayern Munich celebra después de anotar el 3-0 en el partido de fútbol semifinal de la Liga de Campeones de la UEFA entre Olympique Lyon y Bayern Munich en Lisboa, Portugal, 19 de agosto de 2020. Foto EFE / Jose Sena Goulao

Por César Najarro | Twitter: @cjnajarro

2020-08-19 3:42:13

Casi de trámite. El Bayern Múnich, sin sufrir, con dominio pleno y múltiples ocasiones de gol que no fueron, avanzó hasta la final de la Champions League tras dejar en el camino al Lyon.

Una máquina que ya dio goleadas por doquier y a quien fuera durante las fases previas (incluida una humillación al Barcelona en cuartos de final), ayer no estuvo del todo aceitada. Dominó la posesión, hizo su fútbol, cumplió con su ADN ofensivo y desequilibró en múltiples ocasiones ante un Lyon que “no se vio tan mal” como el Barça – quizás – porque no los agarraban tan mal parados, o porque – sobre todo – no estuvieron tan finos a la hora de mandar la pelotita al fondo.

Pero ver a este Bayern, además de ser un espectáculo futbolístico, es también observar a un grupo de súper atletas muy comprometidos, en donde todos corren y son muy solidarios para reducir espacios, y para generarlos en los rivales.

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Si el martes el Leipzig no metió ni las manos contra el PSG, ahora el Lyon si intentó ponerlas, pero fue por gusto. La sacó hasta barata ante varias ocasiones que tuvo Lewandowski, pero el polaco se comió hasta tres cantados.

En cambio, Gnabry demostró que sigue totalmente enchufado en la competición y marcó dos veces para ser la figura del encuentro. De paso, llegó a 9 goles (más dos asistencias, según datos de MísterChip) en apenas 9 partidos disputados en esta competición. Al ser un jugador que arranca desde algo atrás, es absolutamente pasmoso este dato, es un goleador sin ser delantero nato.

El primero, fue un poema. Una veloz (¿cuándo no?) acción por derecha. Gnabry bajó el balón, arrastró hasta tres marcas al moverse en diagonal y, una vez con el espacio creado y mientras medio equipo defensivo intentaba en vano darle alcance, al borde del área, sacó un potente remate, imposible para casi cualquier arquero del mundo, un zapatazo feroz al ángulo.

Thiago Mendes (C) de Lyon comete una falta a Joshua Kimmich (L) de Munich durante el partido semifinal de la Liga de Campeones de la UEFA entre el Olympique de Lyon y el Bayern de Múnich en Lisboa, Portugal, el 19 de agosto de 2020. Foto EFE / Franck Fife

El gol no fue más que la confirmación de que este Bayern está un paso por delante. Y después, tuvo varias ocasiones más para sentenciar temprano el partido, más allá que, por lucha, por corazón, el Lyon seguía vivo. Pero era un espejismo, era claro que no tenía con qué hacerle daño a este Bayern que pinta para campeón, para llevarse el triplete (ganó Liga y Copa Alemana) y para, sí, marcar una historia. Es este el equipo sensación del planeta hoy por hoy.

Plagado de jóvenes talentosos como Gnabry, Davies, Coman, entre otros, cuajado con experimentados como Neuer o Lewandowski, era cuestión de tiempo nomás para citarse con el PSG. Y eso ocurrió al 33’, tras un centro en el que, de manera increíble, no pudo definir (de nuevo) Lewandowski. Se barrió pero no le entró a la bola que, rebotada, terminó en el arquero Anthony Lopes. Pero a él también se le escurrió el esférico y apareció en solitario Gnabry para marcar el doblete.

Pareció que se conformó el Bayern en el complemento, y el Lyon quiso animarse y generó algunas ocasiones. Hasta dejó la sensación de que el equipo teutón tenía grietas atrás. Quizás cansancio, quizás confianza. Lo cierto es que, con todo el deseo del mundo, el cuadro galo encimaba pero no hacía más que cosquillas. Y cuando el cuadro teutón aceleraba, parecía que simplemente no quería humillar… más. Cada cierto tiempo, eso sí, el Lyon mostraba pundonor y se animaba. Así, llegó un peligroso remate del capitán Aouar.

Esto porque Coutinho tuvo un par. Se perdió una a 15 del final, y luego no le contaron un gol por supuesta posición adelanta, que fue revisada por el VAR, aunque en la repetición parecía que arrancaba en correcta forma. No llegó el tercero, pero eso es lo de menos.

El Bayern sumó su décima victoria consecutiva, perfecto en la temporada, y que tendrá que romper una situación extraña: cuando el equipo ganó en el pasado los seis partidos de la fase de grupos, nunca fue campeón. Esta vez, el PSG puede evitarlo.

Ya en el tramo final, con el duelo en su ocaso, llegó un centro de Kimmich para que Lewandowski (siete goles en semifinales –tercero en la historia-), en segundo poste, le ganara a todos y anotara su tanto 15 en esta edición de Champions. Este próximo domingo, a la 1 p.m. hora nacional, el cuadro bávaro buscará su sexta orejona, tras las ganadas en 2013, 2001, 1976, 1975 y 1974.

Maxwel Cornet de Lyon reacciona tras perder la semifinal de la UEFA Champions League entre Olympique Lyon y Bayern Munich en Lisboa, Portugal, el 19 de agosto de 2020. Foto EFE / Franck Fife