A pesar de todos los problemas, Jocoro FC sigue haciendo historia. Desde el jueves, se puso a un “pasito” de lograr su pase a la final del Apertura. Detrás de esto, pasa el cerebro de Carlos Romero, el técnico que sigue superando obstáculos, elevando la ilusión fogonera de pelear por un título.
El triunfo sobre Águila (1-0), sin embargo, no es algo que garantice concretar el sueño. Falta la vuelta en un escenario distinto, complicado, y campo del rival: el estadio Juan Francisco Barraza, de San Miguel. Ahí, lo esperará Águila, que busca revertir la escena y ser el equipo que, desde el principio, apareció como favorito.
Tras el juego, Romero se mostró tranquilo, y contento. Satisfecho, pero no confiado. Las adversidades desde un castigo personal, con seis meses de suspensión para dirigir, hasta las bajas de jugadores expulsados y lesionados, las ha enfrentado bien.
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“Se torna difícil, por todas las circunstancias que hemos vivido. Pero quedó demostrado que cuando se quiere, se puede, y estos muchachos lo han hecho. Podríamos decir que estamos a 90 minutos (de la final), pero tenemos que caminar con la realidad, poner los pies sobre la tierra y disfrutar esto con mucha mesura”, manifestó.
“Ahora, cerramos un torneo Apertura invicto en casa (10 juegos). Jocoro ha sido el único, más allá de que no hemos tenido tanto mérito de trabajo y esfuerzo. Son muchachos que han jugado con el corazón, más allá de las adversidades. Ha sido difícil, pero cuando uno quiere lograr algo, y el sueño está intacto, se puede”, agregó.
En el punto del invicto, reconoció: “Esto vale mucho, porque todo lo que este equipo ha vivido anteriormente ha sido complicado. Sabemos que no ha jugado en casa, y ahora que regresamos una cosa que prevalecía era ser fuertes en casa, aprovechar la localía y se ha logrado”.
Si el camino que los fogoneros están haciendo le genera ilusión, Romero expresó: “Por supuesto que sí ilusiona. Nos pone en qué soñar. Nos pone un pie en una posible final. Algo inédito para Jocoro. Pero faltan 90 minutos y hay que tomar esto con mucha humildad, siendo realistas, que acá solo dimos un ‘pasito’ importante. El domingo, será un partido diferente, va a ser otra historia y va a ser difícil”.
Su equipo está dando de qué hablar y el DT reconoce que el grupo, más allá de un castigo, ha funcionado, así como la apuesta y el voto de confianza hacia ellos. “La verdad que es difícil, por todas las adversidades que hemos vivido. Pero son muchachos que están buscando una oportunidad en Primera División, lo están demostrando, tienen un deseo enorme, un gran ímpetu y eso se les valora”.
“Es bueno por ellos que han aprovechado la oportunidad y se suman a este plantel, han aportado mucho después de la sanción, la baja de Manuel (González, portero), y los lesionados. Ha sido un plantel muy reducido, con muchas limitantes, pero aún así los muchachos se hicieron valer en casa y esa es una cuestión que admiro mucho”, se sinceró.
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Evaluación dominical
El técnico fue enfático, en varias oportunidades, en que “faltan 90 minutos”, por disputarse. Que “ya esto pasó, y hay que disfrutarlo con mesura”, pero en la vuelta sabe que “se tendrá un partido y una batalla dura, en San Miguel”, por lo que el trabajo será cuidadoso para Romero.
“Tengo que evaluar el desempeño del grupo, que descanse el cuerpo en lo físico y liberar de la mente mucha presión. Iniciaremos con otro trabajo, que nos permita ir a hacer otro trabajo, posteriormente, con mente fría, fresca, tenemos que pensar qué nos conviene y cómo nos podemos presentar el domingo”, dijo.
Bajo la lupa de Romero está que el autogol de Nicolás Muñoz puede hacer la diferencia, en algún momento. “Es un gol que nos tiene en una mínima ventaja. Sabemos que Águila es un equipo con mucho recurso humano, con un gran técnico (Ernesto Corti), quien le cambió la actitud a ese grupo, conceptos de juego, y que contra las adversidades nos vamos a enfrentar y vamos a tener que contrarrestar las virtudes de Águila”.
El míster seguirá dirigiendo con su sanción, la cual no se pudo levantar, ante lo que sintetizó: “Nosotros estamos mentalizados en lo deportivo, lo que pasó, pasó. Ya no se puede hacer nada. Solo esperar que las autoridades resuelvan a nuestro favor, de manera pronta y positiva, y eso queda en manos de otras instancias”. Romero, así, recibe el apoyo de la dirigencia jocoreña, y “respalda el trabajo” hecho.
Romero ya salió campeón con los emplumados, en el Apertura 2019, y ahora se entusiasma con repetir otra hazaña similar. “Claro que ilusiona, el deseo es ese. Pero soy realista que falta. Indistintamente lo que pase el próximo domingo, me muero por este grupo y, desde ya, mis muchachos son ganadores y son campeones, porque enfrentar a un rival como Águila no es nada fácil. Este grupo ha dado un paso importante y ha marcado una historia diferente”.
“Un 1-0 no deja una serie liquidada”
Si bien no hay margen de error, CD Águila saldrá a buscar el partido el domingo, en la vuelta de semifinales ante Jocoro FC (1-0 ida). El auxiliar técnico negronaranja, Rodolfo Góchez, declaró: “Perder era algo que no esperábamos en esta visita a Jocoro, pero la serie está demás decir que está abierta, en un campo donde sí se puede jugar y está en buenas condiciones. Creemos que, en esos 90 minutos, podemos lograr lo que queremos”. Góchez sostuvo que “un 1-0, bajo cualquier circunstancia, no deja una serie liquidada, menos sabiendo que hay mucha diferencia en las condiciones que se jugó acá (Tierra de Fuego) versus las de una cancha normal (Barraza)”. Sobre cómo esperan la vuelta, respondió: “Un partido como lo venimos intentando manejar nosotros y como lo vienen haciendo ellos, pero con más espacio. Las situaciones que logramos crear, un poco sucias, un poco apretadas y no tan claras, esperamos poderlas crear claras en el Barraza con espacio”.