El Hoffenheim y el Bayern hicieron este sábado una especie de “huelga” contra un grupo de ultras del club bávaro, que habían desplegado carteles insultantes contra el mecenas del primero de los dos equipos, Dietmar Hopp, y se dedicaron a pasarse el balón los últimos diez minutos.
El partido, que se saldó con un 0-6 a favor, del Bayern, ya estaba liquidado desde hacía bastante cuando aparecieron los carteles en la curva del Bayern. El árbitro central interrumpió el partido por cinco minutos para luego reiniciarlo y mientras tanto los dos equipos habían acordado entre ellos su huelga de brazos caídos en solidaridad con Hopp.