En el Olimpiyskiy National Sports Complex el Dynamo Kiev enfrentó al FC Barcelona con la esperanza de sumar de a tres y no perder el tren para Europa League. Los ucranianos tuvieron enfrente a un equipo español mermado por las bajas y con una defensa inédita en el once ideal.
En el Barcelona alinearon el central Óscar Mingueza y Junior Firpo; este último en lugar de Jordi Alba por el costado izquierdo. Seis bajas por lesión dieron vida a un once con pocos minutos entre sí salvo en los entrenos. Sin Messi y Frenkie De Jong, un equipo aún más atípico saltó a la cancha del Olimpiyskiy.
El Dynamo por su parte tampoco no pudo presentar sus mejores armas, con cuatro futbolistas ausentes por lesión y a ocho por otras razones sanitarias. El gran ausente para el club que dirige Lucescu fue la de Ruslan Neshcheret, de gran temporada.
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Los primeros cinco minutos fueron de estudio entre dos equipos con iniciativa, pero el mejor control del balón era para los azulgranas, como “cosa rara”. Coutinho amagaba con ser protagonista, pero la defensa ucraniana estaba atenta. De Pena respondía con precariedad en fuera de juego, pero la ocasión pintaba para algo más de haber sido válida.
Verbic probó a puerta pero Mingueza hizo lo propio en su estreno con los azulgranas, que vistieron de negro en Kiev. Se jugaba intenso, rápido y con poco juego subterráneo. No tan bien ejecutado, pero agradable. Pero eso sería un espejismo.
Una jugada a favor del Dynamo, en pelota quieta, dio la impresión de tener un gran peligro, pero entre compañeros se hicieron pelota en la melé. De Pena se apresuró y le dio picado al balón tras ser habilitado por la banda, pero sus ansias le jugaron mal, porque el remate salió débil a las manos de Ter Stegen.
El primer remate del Barcelona llegó a los 27, le dio Coutinho pero se fue ancho del arco custodiado por Buschan. Había un aroma a gol; ligero, pero estaba ahí presente. Saltaban los bostezos. El partido fue cayendo y a los españoles les importaba un pito si el empate se instalaba.
El cuadro de Koeman insistía mucho con centros, pero poco o nada los aprovechaba. Luego Trincao probaba desde afuera pero Buschan capturó sereno. El partido se hizo largo, aburrido, con un Barça dueño del balón, pero sin mayores sorpresas. Espantoso. Ni la Intertoto era tan aburrida.
Justo sobre el final De Pena obligó a estirarse un poquito a Ter Stegen, el alemán desvió a un costado aliviado de que por accidente eso no fuese gol. A continuación el árbitro Jug lo terminó. Primer tiempo digno de unas buenas sábanas y unas luces tenues para conciliar el sueño. Ruin.
Y llegaron los goles
Con poca esperanza de algo bueno en el segundo tiempo, el Barcelona aceleró un poquito la máquina y a los 52 minutos, el estadounidense Serginho Dest, uno de sus últimos fichajes logró terminar una buena jugada colectiva tras recibir un pase de Martin Braithwaite, para dar la primera gran emoción de un encuentro altamente soso durante los 45 minutos iniciales.
Cuatro minutos después, el cuadro catalán terminó de encaminar el partido en un tiro de esquina que fue bien ejecutado desde la derecha, el juvenil Óscar Mingueza extendió el balón hacia atrás con su cabeza, para que llegara Braithwaite y anotara con el plantel catalán.
En el 69′, luego de un evidente penal sobre el jugador danés cuando cabeceó en el área pequeña, fue el mismo delantero quien tomó el balón y cobró de buena manera el lanzamiento, hacia la izquierda del cancerbero y aunque adivinó el lado, no lo pudo alcanzar por la potencia del remate.
Tras el gol se vinieron los debut en el cuadro catalán, específicamente los de Matheus Fernandes y el norteamericano Konrad de la Fuente, más la entrada de Jordi Alba, Antoine Griezmann y Riqui Puig para hacer más llevadera la victoria y por allí saliera un gol más.
Algo que finalmente sucedió en el minuto 90+2, el delantero francés tomó un balón en el área, lo controló con su pierna y la agarró de primera para cruzarle el balón al portero local que encajó el cuarto de la noche. Una victoria que cae bien y demuestra que la banca también tiene motivación de jugar, ya están en octavos de final.