Este fin de semana Josep María Bartomeu recibió las dos noticias que no quería recibir. El sábado, el Barcelona perdió 3 a 1 el clásico ante el Real Madrid y acentuó su crisis futbolística. El viernes, la Generalitat de Cataluña le anticipó formalmente que pese a la segunda ola de coronavirus que azota a España y a las nuevas restricciones, se le permitirá a la institución celebrar con normalidad el referéndum en el que se decidirá su futuro como presidente del cuadro azulgrana.
Según un artículo publicado por el sitio Sport esta carta de las autoridades cayó como una bomba en las oficinas del Camp Nou ya que los dirigentes confiaban en que el gobierno obligaría a postergar las votaciones y que por lo tanto los socios no iban a poder removerlo de su cargo al menos hasta que la situación sanitaria mejore.
“Era una misiva firmada por Gerard Figueras, Secretari de l’Esport i de l’Activitat Física de la Generalitat, en nombre de la Consellera Budó, en la que se afirmaba que la Generalitat no veía ‘ningún impedimento legal ni sanitario’ para que el referéndum del Voto de Censura se celebre los días 1 y 2 de noviembre”, señala la web del diario deportivo.
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Alarmados por la inmediatez de la situación y por las encuestas desfavorables, la comisión directiva envió este domingo una nueva carta a la Generalitat para que se replantee su posición y esperan recibir la respuesta el lunes a primera hora, sin embargo, los dirigentes se temen que la postura del gobierno se mantenga firme y que por lo tanto no tengan escapatoria.
En la reunión de este lunes en la que se aprobará el ejercicio económico de la temporada 2019/20 y el presupuesto de la 2020/21, Josep María Bartomeu les propondrá a la comisión directiva presentar la renuncia de toda la cúpula. De esta manera él se marcharía por decisión propia y no por una votación de los aficionados del club.
Todo esto se sabrá hoy mismo y al parecer depende meramente de si las autoridades de Cataluña aceptan el pedido de la dirigencia y obligan a posponer el referéndum en donde los socios decidirán el futuro de la cúpula actual. En caso de que el gobierno recapacitara y postergara la votación, Bartomeu y su juna continuarán manejando la riendas del club, al menos hasta que se decida una nueva fecha.
Vale recordar que más allá de lo que suceda estas semanas, el próximo año se tendrán que celebrar las elecciones presidenciales tal cual las organizó el club. La votación está pautada para el primer día de partido a partir del 15 de marzo de 2021.
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