El Rayo Vallecano hurgó en la herida de un Barcelona cada vez más sin rumbo, y que encajó su tercera derrota en 10 partidos disputados, por apenas cuatro victorias.
El triunfo lo trabajó el Rayo, que salió desde el primer minuto a presionar a un rival al que le faltan ideas, y en el que Coutinho parece sobrar porque no aporta nada. Además, Depay no estuvo fino y desperdició la del empate, igual que Dest, que se perdió un gol cantado frente al arco en una asistencia perfecta del neerlandés, pero la tiró por arriba.
El Rayo fue mejor en lo general por entrega, y por presentar un fútbol audaz, de rápidas trancisiones, aunque en ese intento perdiera muchas veces el balón.
Pero así lo recuperaba también ante un Barcelona largo, partido, que no logra hacer fútbol y que se se ve muy poco equipo inlcuso ante cuadros de media tabla. El Rayo, de hecho, aprovechó para saltar hasta la quinta posición transitoria gracias a un golazo del colombiano Radamel Falcao.
El Tigre, un killer ya veterano, recibió un balón profundo al 30', corrió en el área, amagó con rematar y atrajo la marca de Piqué, quien se quedó en la acción al ver cómo lo recortaba con picardía Falcao para pasarse el balón a su pierna zurda y rematar al poste. Luego, el balón entró para festejo de todo Vallecas.
Tuvo el Barcelona para empatar, quizás lo mereció, pero las desperdició, como cuando Depay, en su mejor acción de fútbol, lo dejó frente al área pequeña, pero la voló. O cuando el neerlandés cobró a media altura, potente, un penal que le tapó Dimitrievski al 72', o en el añadido, cuando Sergio Agüero cabeceó desviado en primer poste.
Al final, el Barcelona sumó una nueva derrota, una nueva decepción. Se quedó con 15 puntos, en la casilla 9, a seis puntos del Sevilla, que quedó de líder tras empatar con el Mallorca.
El Rayo ganó su quinto partido en casa y amplió su racha positiva ahí, la cual escribe sólo con triunfos para subirse a la quinta casilla con 19 unidades. En tanto, el Barcelona sigue sin ganar de visita.
MIRA TAMBIÉN: ¡Alarma culé: Ansu Fati se resintió de una rodilla!