“Enfadados, con rabia”, resumió Antoine Griezmann las sensaciones recién finalizado un partido en el que dispararon 22 veces a portería (salvó siete el meta Pachecho), pero el Barcelona volvió a salir frustrado del campo.
Y eso que jugó con un hombre más desde el 62′, cuando Jota se fue expulsado por acumulación de amarillas, luego de buscar un balón alto con la pierna arriba y de haber impactado el cuerpo de Piqué. La tarjeta no admite reparo, pero el fútbol del conjunto de Koeman sí. No porque no lo intentara, lo hizo hasta acabar exhaustos, casi sin ideas diferentes ante un equipo al que metieron en su arco en los últimos 20 minutos.
Pero no están finos, quizás falta confianza. Sea como fuere, Messi, Fati, el mismo Griezmann y compañía erraron algunas ocasiones claras, y en otras apareció Pachecho como el héroe del Alavés.
Apenas sobre el primer cuarto de hora, Lenglet le metió un balón exquisito a un Fati especial, que sabe correr hacia el espacio para burlar el fuera de lugar, pero su remate se fue demasiado abierto en lo que parecía el primero para los culés.
¡ATENCIÓN! Juan Pablo Herrera renuncia como vicepresidente de la FesfutPara entonces, ambos equipos jugaban mal en cuanto a la distribución del balón. Muchas imprecisiones, muchas recuperaciones de parte del otro. Eso sí, parecía tener más controlado el juego el cuadro culé, aunque, en una contra, la ha pasado mal un par de veces.
Y luego, cuando por fin había asentado el equipo de Koeman, la desgracia. En un balón que no llevaba nada del Alavés, recuperó la defensa, Piqué cedió al meta Neto, este se enrredó, no supo qué hacer y se lo terminó quitando Luis Rioja para marcar su primer tanto con el equipo. “Siempre es especial mojar (anotar) contra un equipo como el Barcelona”, declaró.
El Barcelona intentó acelerar, pero no estaba fino y se le fue el primer tiempo.
Para el segundo, cambió todo el dibujo táctico Koeman al mandar en una especie de central a De Jong, aunque con la salida que este brinda, por Lenglet. Se quedó con tres atrás el Barcelona, y movió piezas en todos los sectores. Entró Pedri (de gran juego y visión), Trincao (con proyección, remates rechazados por la defensa), Pjanic (lo intentó pero no le salió más que un potente remate que desvió el portero), Dest (su peor partido desde que llegó) y Braithwaite (fantasma, no le quedó ni una).
El cuadro culé se fue con todo luego de quedarse con uno menos su rival al 62′ y, uno más tarde, llegó el empate. De manera increíble porque el Barcelona se estaba cansando de llegar y no encontraba. Pero en un corte de Tomás Pina a Ansu, la bola le ha llegado como si fuera un pase perfecto a Griezmann, quien definió como cuando brillaba en el Atlético, con un toque fino ante la salida del meta Pacheco.
VIDEO: Denis Pineda es el primer salvadoreño goleador en Primera ecuatorianaParecía que se le venía la noche al Alavés con el aluvión de un Barcelona inyectado de ánimos por el empate, pero contuvo de todo Pacheco y la defensa, incluido un remate a boca de jarro de Piqué que sacaron bajo los tres postes.
“Queríamos los tres puntos… nos ha costado, y teniendo muchas ocasiones, sólo hicimos uno. Hay que mejorar en todos los aspectos. La verdad es que estamos fallando mucho, yo el primero, intento trabajar para mejorar, quizás el gesto técnico, quizás la confianza, y nada, la temporada es larga aún. He estado fallando, el equipo necesita mis goles, intento mejorar, calma, a trabajar. Me siento bien, estoy disfrutando. Me queda mucho, y nada, con confianza, trabajo, humildad, ahí estaremos”, contó ya un poco más tranquilo Griezmann, en una nueva noche de impontecia para los culés, que ven cómo el Madrid (líder) ya se les fue a ocho puntos. Como dato, el Barcelona sumó su cuarto juego seguido en liga sin ganar, algo que no les ocurría desde 2016…
BESTIAL: Sergio Ramos suma 500 partidos en la liga española