Fútbol y dulces, la tierna historia de la campeona del Alianza Women

Irma Hernández, jugadora aliancista, siempre es apoyada por su padre, un vendedor de dulces, quien tras la final de la Liga femenina, confesó “no vendí nada, pero por mi hija me siento feliz”

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Foto: EDH | Jorge Reyes

Por Franklin Ponce - Twitter: @_FP11

2021-01-30 9:14:33

Alianza Women logró el bicampeonato en la Liga femenina, tras derrotar a FAS (3-1) en la final. Pero en medio de la celebración de las jugadoras aliancistas estaba Amílcar Hernández, padre de Irma Hernández, jugadora de las albas.

“El Salado”, como dijo que era más conocido, había logrado ingresar en la cancha y festejaba igual o quizás más que las integrantes del plantel paquidermo, sin descuidar su herramienta de trabajo: los paquetes de dulces que vende en los buses y en los estadios.

Sin embargo, la noche del viernes en el Cuscatlán, fue uno de los días “felizmente malos” para la venta. Pues, por apoyar al equipo se olvidó del trabajo.

“Este partido no vendí nada, porque estaba pendiente de todo lo que estaban haciendo en la cancha. Los nervios me atacaron en todo el partido. No me pude sentar, ni estar quieto. Me emociono mucho. No me perdí ningún segundo del partido. Pero valió la pena no haber vendido nada. Me siento feliz por mi hija”, confesó el aficionado.

Irma Hernández, la “23” de las albas, jugó los 90 minutos en la final, como lateral derecho. “Puya, me siento más que feliz, muy alegre, contento, emocionado. Nunca pensé en estar aquí, en una final con mi hija. Bendiciones para todas las compañeras de ella y para los dirigentes de este equipo que la apoyan”, detalló el también admirador del Alianza, quien aseguró que “con esto iniciamos la celebración, porque el domingo seremos campeones”.

Foto: EDH | Jorge Reyes
Foto: EDH | Jorge Reyes

Por su parte Irma disfrutaba de la noche. Entre la celebración, las fotos y el recibimiento de la medalla de campeona, siempre se acercó a su papá y lo abrazaba. Era un logro de ambos.

“Me siento emocionada. Agradecida con Dios por el regalo que nos ha dado con ellos, apoyándome en cada partido. Hace un gran sacrificio para estar aquí y por eso me siento orgulloso. Siempre que viene a la cancha no vende por ver el partido. El esfuerzo que él hace me motiva para entregar todo en la cancha”, dijo la emocionada jugadora, quien está por iniciar su carrera en la universidad en la licenciatura en Educación Física.

Muchos se conmovieron con la historia de la jugadora y su padre, entre ellos el presidente de la Fesfut, Hugo Carrillo: “Son esas historias lindas que tiene el fútbol”, expresó. Luego se acercó a Amílcar y adquirió algunos dulces, con el objetivo de ayudar al orgulloso padre, un campeón más de Alianza Women.

Foto: EDH | Jorge Reyes