Para Alianza, el derbi capitalino, era una cita de trámite, pero una oportunidad de reivindicación, por los últimos resultados. Desde hace dos jornadas había asegurado el primer lugar de la zona central. A pesar de ello, salieron muy comprometidos a encarar este partido contra Marte, a quien terminaron derrotando y condenando al último lugar, donde se reencontrarán en la siguiente etapa, en el grupo A.
A los albos le estaba costando darle vuelta a la página, por la eliminación en Liga Concacaf contra el Motagua, en penales. La semana anterior, el equipo empató contra Chalatenango, dejando un mal sabor de boca y por ello estaba el compromiso de mejorar su imagen con este compromiso, donde los marcianos pretendían dejar el último lugar.
Alianza fue el dominador del juego, manejó la pelota e impuso sus condiciones desde los primeros minutos del partido. Un par de aproximaciones fueron las primeras ocasiones con las que inquietaron los albos e hicieron figurar al portero chapín Luis Tatuaca, tapando un cabezazo de Juan Carlos Portillo (11’) y rechazando un tiro libre de Monterroza (23’).
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En la tercera, el guardameta marciano ya no pudo hacer nada, con la definición del colombiano Oswaldo Blanco (24’), de pierna derecha, tras el centro por la derecha de Wilfredo Cienfuegos. Al fin Alianza estaba consiguiendo concretizar en el marcador, el dominio casi por completo que tenían en el partido y que estaba inquietando a sus aficionados.
En comparación con otros partidos, los paquidermos estaban haciendo un gran partido, con velocidad en la transición defensa-ataque, oportuno en el juego colectivo en la mediacancha, pero en ataque había mucho individualismo y por ello no estaba ganando por más, además del buen trabajo del meta Tatuaca.
En dos ocasiones, Blanco quiso resolver solo dentro del área y las ocasiones fueron rechazadas por la defensa. Mientras Michell Mercado no habilitó a Cienfuegos, quien ingresaba solo por la derecha y Rudy Clavel, quien iba saliendo de posición adelantada, se encontró la pelota luego de un tiro de esquina, que convirtió con un disparo potente, pero que fue anulado (31’).
Marte no sumaba ninguna llegada de peligro. Difícilmente pudo pasar de la media cancha. Mario Martínez era un espectador más en el partido. Los jugadores paquidermos abandonaron la cancha, en el descanso, aprobados con el aplauso de su afición.
Mientras los marcianos cabizbajos se fueron al camerino, con el técnico Cristian Domizzi muy inconforme con el rendimiento del equipo, quien al volver lo hizo con tres modificaciones. Llegaron Fernando Villalta, Edgar Valladares y Wilmer Novoa. Salieron López, Guzmán y Valle.
Llegó la contundencia
Las modificaciones le dieron un impuso a los marcianos, en los primeros intentas del complemento, que exigieron a la defensa y al portero Martínez, hasta jugando fuera del área. Se generaban otras sensaciones. Pero Alianza se encargó de regresar a los marcianos a la normalidad, ahora sabiendo definir en dos oportunidades para conseguir el segundo y tercer tanto.
Michell Mercado recibió en profundidad, con el que llegó al área y convirtió raso de pierna izquierda (57’). Luego sumó Juan Carlos Portillo, también de izquierda, cerrando el centro de Blanco, quien había ganado línea de fondo, por la derecha (59’).
Con este resultado, el partido parecía solventado. Los minutos siguientes fueron de trámite y con la idea de ambos entrenadores de darle la oportunidad a jugadores que no lo tuvieron en los partidos anteriores. Así fue como Marte agotó los cambios, a los 65 minutos, reforzando la defensa para evitar que la goleada se convirtiera en mayor, con los ingresos de José Leal y Mario González. Ambos ubicados por las bandas.
Mientras que el español Juan Cortés le dio la oportunidad al reservista Luis Enrique Vásquez, por Cienfuegos. Después llegaron Felipe Ponce, por Mercado; Rubén Marroquín, por Tamacas, quien salió lastimado de la pierna derecha; y Rodolfo Zelaya, por Blanco.
Los sistemas no cambiaron, también la dinámica del partido, con Alianza controlando sin inconvenientes el compromiso y generando las llegadas para aumentar el marcador. Pero Marte se soltó y también creó algunas ocasiones, en las que Mario Martínez, destacó.
El tiempo solo alcanzó para un penal a favor de los marcianos, con una decisión rigorista del árbitro Jaime Herrera sobre la marca de Jiménez sobre Rivera, quien pareció empujarlo en el área. Eduardo Rodríguez cobró el disparó, que primero atajo Martínez, pero repitieron por invasión de Henry “catracho” Romero. En el segundo intento el colombiano engañó y logró descontar (90+2’). Así el partido terminó 1-3, a favor de los albos, que cerraron casi perfectos esta fase.