Alianza mantuvo la hegemonía sobre Marte, en este torneo. Cuarta vez que se enfrentaban y cuatro triunfo de los paquidermos (1-0), de todos, quizás, el más difícil de esta serie. Porque con poco, a los albos les alcanzó para sacar el resultado, con el que mantienen el primer lugar del grupo A, en el arranque de la segunda vuelta del Apertura 2020.
La victoria de Águila, 2-1 sobre Jocoro, había desplazado a los paquidermos del liderato. Eso hacía presión a los blancos, que para este partido presentaban cinco variantes en su equipo titular.
Yimmy Cuéllar, Iván Mancía, Marvin Monterroza, Wilfredo Cienfuegos y Michel Mercado habían regresado al equipo titular. Sin embargo, Mancía se fue sustituido a los 26 minutos, al resentirse de la rodilla. Apareció Rudy Clavel.
Las intenciones de Juan Cortés en las rotaciones, no solo pasan por darle minutos a ciertos jugadores. Sino en que el equipo recupere la regularidad en intensidad de juego.
En el primer tiempo fue dominador de la pelota y generó llegadas, pero no tuvo claridad en la definición. Situación que incomodó, porque Marte llegó poco y fue más peligroso, con las penetraciones por la banda derecha, de donde surgieron algunos centros, a los que les hizo falta un receptor.
Julio Rivera, a pase de Eduardo Rodríguez, asustó (19’) con una barrida que se fue de largo, mientras los defensores blancos pedían una posición adelantada.
En las gradas había inconformidad con el juego de los paquidermos, pues los marcianos lo estaban llevando a donde ellos querían: imprecisiones en el traslado de la pelota y desesperación al no tener mejores oportunidades para marcar.
De la zona baja aparecieron reclamos hacia los atacantes, para tener más concentración.
Hasta el final de la primera parte, de Alianza se tuvo una reacción, con dos tiros de Marvin Monterroza, el primero que exigió al portero Tatuaca (42’), en una volea tras el centro de Wilfredo Cienfuegos, y el otro, un tiro libre que pegó en el larguero (45’).
Vale destacar que el partido también decayó en emociones, por lo pausado que fue la dinámica, con constantes pausas por faltas que cometieron ambos equipos y de las que pudo haber aparecido alguna tarjeta, pero el central Hector Salazar no se quiso complicar y solo se dedicó a sancionar de forma verbal a los jugadores.
Pero aunque los albos no gustaban, no hubo modificaciones para el arranque del segundo tiempo. En cambio Domizi sustituyó en Marte, a Mario González por José Guevara, para oxigenar la banda izquierda, donde estaba corriendo Cienfuegos.
Minutos después llegó Oswaldo Blanco, para pasar a jugar con dos delanteros. Pero el trámite del partido se mantuvo, con los paquidermos sosteniendo más el balón y haciendo presión sobre la meta marciana.
El “Chocololate” generó ocasiones, con una jugada que obligó a Argenis Alba rematar y casi lo hizo directo a su portería. Luego, con un centro de Monterroza, que de espalda conectó con la pierna derecha, mandando sobre la meta.
Pero la mejor fue en la que Blanco dejó a Monterroza solo contra Tatuaca, quien le terminó ganando el duelo, cuando le tapó al mediocampista el remate a media altura (77’).
El portero marciano celebró la atajada, pero Marvin Monterroza se pudo reivindicar, cinco minutos después, con un tiro libre que el albo definió con más colocación que potencia (82’), para hacerla pasar por sobre la barrera y haciéndola inatajable para el meta Tatuaca.
El tiempo ya no le alcanzó para Marte, a pesar de que en los últimos diez minutos, el técnico Domizi fue a buscar el triunfo, con las sustituciones que llegaron para reforzar el ataque.
La que tuvo Marte para empatar, la salvó Yimmy Cuéllar, ante la arremetida de Argenis Alba, quien había dejado la defensa, para ser un delantero más (90+3’).
Los albos llegaron a 13 puntos, uno más que Águila (12).