Verenice Ramírez fue la aficionada de Alianza más feliz de todas, la noche del miércoles. La joven aficionada alba, gracias al equipo capitalino, pudo cumplir el sueño de ver al equipo de sus amores en vivo, en su primera visita al estadio y también, poder obtener el autógrafo de su jugador favorito: Rodolfo Zelaya.
La historia de Verenice inicia hace un mes, cuando decidió celebrar sus quince años con una fiesta temática: a lo aliancista. Toda su familia usó la camisa alba, la decoración tuvo globos blancos y el pastel brilló con el escudo del equipo capitalino.
Las fotos del festejo circularon en redes sociales, hasta llegar a la producción de Minuto Albo, dónde además de premiarla con la camisa paquidermos conmemorativa a la décima quinta corona, de parte de la institución, también recibieron tres entradas, que fueron con las que Verenice fue al estadio, acompañado por dos tíos.
"Mi amor por Alianza inició desde muy pequeña, gracias a mi familia. Por eso mis quince años los quise celebrar con todo lo de Alianza. Lo hice contradiciendo a mi mamá, porque ella quería algo más tradicional, pero todo estuvo bonito", contó la jovencita.
Cuando recibió la llamada del programa fue otra gran experiencia: "Me gustó la entrevista, pero me sorprendieron con el regalo de los pases. No me lo podía creer. Iba a conocer el estadio por primera vez e iba a ver al equipo de mis amores", explicó.
Hasta antes del miércoles, Ramírez explicó que "al equipo solo lo había podido ver por televisión. En mi casa me regañan porque yo grito mucho (sonríe), pero disfruto ver mucho a mi Alianza".
Al recordar lo que vivió en el estadio, todavía lo hace con mucha emoción. Al contar, su voz se entrecorta, los ojos se cristalizan y cuenta: "es algo que recordaré para toda mi vida. Fue una noche mágica, más que perfecta: ví al equipo y hasta lo ví ganar, fue todo muy especial".
En el medio tiempo de este juego, Verenice tuvo la oportunidad de conocer a su jugador favorito.
"Vi a Fito Zelaya que se acercó a la malla ciclón y salí corriendo, con la camisa y el plumón, para que me lo autografiara. No me hice una foto porque me dió pena, me sentía nerviosa. Me dió pena hacerme una foto, pero todo fue genial. Ahora esa camisa será enmarcada", reveló Verenice, quien en sus quince años en vez de bailar el vals, gritó ¡Gol de Alianza!
