VIDEOS: Alianza selló con goleada la fase regular de Primera División

El equipo albo derrotó fácil al Chalatenango, y todos los clasificados están ya para cuartos de final. Mira los goles del juego en el Cuscatlán

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Foto: Josué Parada

Por Mario Reyes - @MarioDR

2019-05-05 5:51:43

SAN SALVADOR. Alianza cerró con victoria otra formidable fase regular en torneos cortos de la Liga Mayor de Fútbol gracias a un sólido triunfo 5-2 sobre Chalatenango, donde Bladimir Díaz selló su segundo título de goleo en fases regulares con 16 tantos.

El partido confirmó el cruce los chalatecos ante Limeño, donde no contarán con ventaja deportiva tras haber perdido el valioso cuarto lugar debido a esta derrota.

Los primeros minutos pintaron la idea de un encuentro de muchas ocasiones, donde los chalatecos harían lo posible por salir triunfantes del Cuscatlán.

Luego de un disparo a ras de piso de Óscar Cerén, al minuto 2, Chalate asustó al anfitrión con dos remates peligrosos al arco. Un cabezazo de Fidel Jiménez y un tiro lejano de César Flores, en los que Rafa García se lució con su elasticidad para impedir el gol.

A medida Chalate se reagrupaba en el centro del campo para armar, Alianza comenzó a abrir la cancha y producto de ello llegaron los goles. Un primer aviso, a los siete minutos, fue el tanto de cabeza anulado a Bladimir Díaz, por falta sobre un defensa. A los 16′, de todos modos, el colombiano acabó por abrir la lata con la misma fórmula, ahora tras aprovechar un centro desde la derecha con una elevación perfecta frente al área chica.

Naturalmente, este primer gol causó que Chalate entrara en shock y que Alianza se acomodara en su campo, con el balón y comenzando a distribuirlo. Aún así, el Albo palideció en defensa cuando, cerca de la media hora, el árbitro Corleto omitió una posible falta sobre el norteño César Flores en el área local, que más bien acabó en amonestación por reclamos del volante morado que en sanción de la pena máxima.

En el banquillo chalateco, Misael Alfaro se apuró a remover piezas: sacrificó pronto al carrilero Raúl Cruz y al volante Edwin Sánchez y buscó equilibrar en defensa con Israel Landaverde y Henry Alvarenga, así soltando a Miguel Lemus y a César Flores, que habían empezado más retrasados. Todo esto no evitó que una contra comandada por el Mago Olivera, dirigida en derecha por Cerén y fulminada por Juan Carlos Portillo, tras un gran centro cruzado, liquidase el 2-0 capitalino a los 42 minutos.

La segunda parte trajo más de lo mismo para Alianza, que dominaba a pase de trazos largos en velocidad, y más sufrimiento para un Chalatenango que quemó su último cambio en el ingreso de Boris Morales en lugar de un rebuscado Marvin Márquez.

Tras un susto de Romero a los alacranes, con remate incómodo de cabeza, Flores acortó distancias con gol de cabeza al 56′, luego de una serie de toques en el borde del área que culminó con un centro pasado de Miguel Lemus a la testa del ’14’ de los albipúrpuras. Fue una jugada esperanzadora, que devolvió confianza al estilo ofensivo de Chalate, pero que perdió potencial por la lesión de Cristian Gil en el tobillo izquierdo, que tuvo que seguir jugando por falta de cambios.

El cierre del partido pareció una pelea de boxeo en la que Alianza conectó más veces y ganó por nocaut. Asestó primero Bladimir Díaz cerró con otro estupendo cabezazo a la red, esta vez a pase exacto de Cerén desde tres cuartos, y un 3-1 que cerró su actuación goleadora con doblete ante su exequipo.

Chalate también pegó e hirió a Alianza con un penal ejecutado por Miguel el Chalatío Lemus. Antes, Jonathan Jiménez derribó con el codo a Boris Morales en el área, al 81′. Tres minutos después, Chalate se golpeó a sí mismo con un autogol de Fidel Jiménez, tras un centeo de Ezequiel Rivas. La estocada final llevó la firma de Diego Benítez, que veció en el segundo palo la meta norteña tras una contra de Marvin Monterroza, por derecha.

No hubo milagro

Sonsonate tenía que golear, pero no pudo pasar del empate contra Santa Tecla en el Ana Mercedes Campos

El resultado que necesitaba Sonsonate en el Audaz-Pasaquina se dio, pero los cocoteros no pudieron cumplir con su trabajo al solo poder empatar 1-1. Los tecleño esperan a Metapán en cuartos de final y ya piensan en cómo detener a Ricardinho.

Una misión tenía Sonsonate en la última jornada de la fase regular: vencer al campeón Santa Tecla por una buena diferencia de goles y esperar a que Pasaquina doblegara a Audaz por la mínima.

Si los cocoteros hubiesen tenido otro tipo de torneo, ganando partidos y anotando muchos goles, no parecía una misión imposible junto a un milagro. Al haber salvado la categoría en la fecha pasada, lo que se buscaba era buscar a Armando Polo en todas las jugadas para que consiguiera los goles que necesitaba para ser el artillero máximo del Clausura.

Pero era el debut en la liga para Sebastián Abreu en el banquillo perico y quería una victoria. Por eso, plantó un esquema de cuatro zagueros, cuatro más en el medio y dos delanteros. Erick Rivera y Gastón Colman tenían muchos partidos de no hacer pareja en el frente.

Los occidentales, de no conseguir ese inesperado pase a la siguiente ronda querían despedirse del torneo regalando un triunfo a su afición, que ayer llegó en regular número al Ana Mercedes Campos.

Todos los balones en el ataque eran para el delantero canalero y en el minuto 10 se metió al área, aguantó la marca de Kevin Ayala y esperó a que llegara Iván Barahona de frente para cederle y que el volante marcará el 1-0 con un derechazo a ras de césped.

Estaban temprano arriba en el marcador, dando la sorpresa al monarca nacional que sigue pasando apuros y con ese marcador y el empate de FAS a la misma hora, los tecleños bajaban al séptimo lugar.

En el minuto 21 Barahona se volvió a meter al área, esta vez fue él quien buscaba mandar un centro, pero el balón no pudo llegar al centro del área porque le chocó en la mano a Gyovani Ávila. Gran oportunidad para que se pusieran 2-0 y para que Polo consiguiera su tanto número 13, pero la estrelló en el poste horizontal y perdió esa chance.

A esa altura del partido Santa Tecla pasaba más apuros que su rival. El único remate para asustar a Luis Chamagua había sido de Jairo Henríquez con un remate de larga distancia que se fue por unos centímetros alejado del poste derecho. En adelante, los cocoteros lograron sostener la pelota, pero les costaba construir sus llegadas.

Henríquez estuvo a punto de dar el empate a Tecla en los minutos finales del primer tiempo con otro remate que pegó en el poste horizontal.

El entretiempo le cayó bien a los pupilos de Abreu, ya que ni un minuto se había corrido y los periquitos se metieron al área con idea, en la cual armaron una triangulación que terminó Kevin Ayala con un centro para Gilberto Baires quien decretó el 1-1 al 46′.

Sonsonate siguió esa misma dinámica con la que empezó el complemento su rival y casi les da buenos frutos con un remate potente de Daley Mena que chocó en el palo. Cerca los cocoteros de volver a ponerse en ventaja.

Siguió llegando el cuadro occidental, aprovechando en alguna medida que los periquitos se quedaron con un solo delantero cuando salió Colman, que dicho sea de paso, tuvo otro partido discreto con su aporte en el ataque.

Tecla intentaba entrar en bloque hasta el área contraria, pero el calor con el que tuvieron que lidiar les desgastó las piernas. Ni las llegadas de Alvarenga y Santamaría lograron cambiar las historia y conformados con el empate, ahora cambian chip para jugar instancias definitorias contra un Metapán que amarró la tercera plaza.

Limeño cumplió con la tarea

Los cucheros, con sufrimiento, se quedaron con el cuarto lugar en la tabla, al vencer a Firpo, que se despidió de la Liga Mayor, con la frente en alto. Los santarroseños jugarán cuartos ante Chalate.

Bajo aproximadamente los cuarenta grados de temperatura en el Ramón Flores Berrios, Firpo se despidió de la Primera División, con la frente en alto, luchando como si tenía algo más en juego; ante un Limeño que salió a luchar por estar entre los primeros cuatro de la clasificación. Misión que cumplieron con mucho sufrimiento, al ganar 3-1 y superar a Chalatenango, que se queda quinto y con quien enfrentarán la serie de Cuartos.

Lo más admirable del equipo manudo volvió a ser su afición, que a pesar de la situación del equipo para este último partido, fueron casi mayoría en el estadio santarroseño, donde los locales se centraron más en el sector de tribuna.

William Renderos realizó algunas variantes, para conseguir el objetivo de ser cuarto, con el cuidado de proteger algunas piezas para disputar la siguiente ronda. Cinco jugadores eran novedad en el cuadro titular, Abiel Aguilera, Walter Canales, Cristian Portillo, José Contreras y James Cabezas, fueron los que completaron el planteamiento 4-3-3 que envió para este compromiso.

En Firpo también hubo movimientos, pero mantuvieron la idea del 4-4-2, con los extranjeros Guillermo Vélez y el brasileño Andre Gomes liderando el poco ataque que tuvo el equipo usuluteco.

Pero a pesar de lo poco que ofrecían los manudos, complicaron con el juego a balón parado, específicamente con dos tiros libres que pasaron cerca del larguero, el primero cobrado por el Vélez y otro por Daniel Luna.

Los santarroseños fueron más constantes con el ataque, generando varias oportunidades que no supieron aprovechar y que rápido desesperaron a sus exigentes seguidores, quienes desde el primer fallo comenzaron a pedir cambios.

Pero la insistencia de Limeño tuvo su premio hasta los 34 minutos, tras un tiro de esquina que generó cinco remates en el área, que entre la defensa y el portero Mario González rechazaron hasta que Clayvin Zúniga, de pierna derecha, la terminó mandando al fondo de la red, con un tiro raso.

Los cucheros celebraron con euforia el gol, botando cierta presión, ante las otras oportunidades que habían perdido y por las que habían sido muy critidados. Firpo ya no pudo reaccionar y se dedicó más a defender para esperar que terminara el primer tiempo.

Pero como si se tratara de un favor, el árbitro central Rubén Arbi Medrano terminó el primer tiempo, unos segundos antes de que se cumplieran los 45 minutos y sin reponer lo que se había perdido, por lo menos, en los tres minutos de rehidratación.

Para el segundo tiempo, los toros enviaron dos cambios, uno de ellos fue el guardameta, con el ingreso de Juan Lemus, por González, y Ramón Rodríguez llegó por Francisco Jovel.

Firpo mejoró en lo colectivo y decidió arriesgar, aunque no tenían nada más que perder, y comenzaron a llegar con mucha idea, usando el toque corto y en profundidad, así encontraron a Andre Gomes, quien recibió en el camino a la portería dejó tres marcas, para sacar un remate al borde del área grande, que sorprendió al portero Aguilera (54’).

El encuentro ganó emoción, con los santarroseños apurando el juego en busca del segundo tanto. Los toros se habían cerrado y no permitieron mayor sorpresa. Pero en un centro pasado, James Cabezas llegó por la banda derecha, para cerrar de cabeza y anotar el segundo gol (75’).

Luego de esto, Firpo se vino abajo, Limeño siguió encimando para asegurar la victoria, la cual terminó sentenciando el juvenil Kevin Oviedo, que convirtió el tercer tanto con un tiro de pierna derecha y haciendo más grande el castigo para los manudos (3-1), quienes se despidieron así de la Primera División, entre aplauso de sus aficionados y estos bajo la admiración de sus rivales.

No aprovecharon en casa

Sin demasiadas emociones, Jocoro terminó su discreta campaña en el Clausura con un empate sin goles como visitante ante un Club Deportivo FAS que no pudo traducir su dominio en goles y ahora deberá enfrentar al Águila en la ronda de los mejores ocho.

Ya con las primeras lluvias, el césped del estadio Simeón Magaña lució en muy buenas condiciones, pero con un tamaño alto, que impedía un tránsito rápido, pero sí daba precisión a los pases, algo que en general, aprovecharon los equipos para no recurrir siempre al pelotazo.

Erick Dowson Prado no hizo demasiadas rotaciones, aunque hizo su aparición por primera vez en el torneo del juvenil Siliazar Henríquez, quien compartió banda con Marvin Aranda, para manejarse con un 4-3-1-2. Mientras Jocoro con Guillermo Rivera al mando, fue cauto a la hora de atacar, jugó al 4-5-1, que hacía rotar por toda la cancha el balón a los tigrillos.

Las más claras de los santanecos en la primera parte, fueron por parte de Dustin Corea, la primera fue al 16′, cuando con un remate cruzado en el área, la mandó al poste derecho. Luego, al 32′, con un tiro libre rasante, hizo que el guardameta Julián Chicas la capturara en dos tiempos.

Por otro lado, los jocoreños probaron muy poco a portería, aunque la más evidente fue un remate de William Maldonado desde el tiro libre, hizo remecer el travesaño a los 34 minutos del encuentro. Para el descanso, FAS era sexto con la combinación de resultados.

En la segunda mitad, el juego terminó de venirse abajo en emociones en la cancha, para irse a los graderíos, donde algunos aficionados escuchaban atentos las narraciones de los demás partidos y el sonido local anunciaba los goles, que iban cambiando el destino de los santanecos en la tabla.

Jocoro tuvo una oportunidad en el 69′, cuando luego de un tiro libre de Maldonado, Eldin Aparicio remató en corto, pero Nicolás Pacheco rechazó, luego, José Ayala lo intentó, pero el portero capturó de manos.

Asi como el balón pasó circulando de lado a lado de la portería durante buena parte del segundo tiempo, así se fueron diluyendo las opciones tigrillas de llegar al top 4, y ahora deberán enfrentarse a los emplumados en dos clásicos de forma consecutiva.

Con los ánimos venidos a menos debido al empate, los tigrillos ahora se medirán a los aguiluchos en una serie que arrancará el miércoles en el Estadio Cuscatlán.

Acosta salvó el resultado

Poco había en juego entre Águila y Metapán. Los emplumados no se jugaban nada, y el DT Romero mandó múltiples cambios en su titular. Dejó en la banca a Coca, Vergés, Acosta, Villalobos y Rugamas, ante un cuadro jaguar que tenía pocas probabilidades de perder el tercer.

El cuadro emplumado salió “dormido”, muy displicente, y lo pagó caro. Segundos después de que el DT de los visitantes, Edwin Portillo, gritara a los suyos que presionaran un poquito, Ricardo Ferreira le robó “la cartera” al defensor negronaranja Andrés Quejada, quien buscó salir desde el fondo con un drible sobre el brasileño. Pero este no se lo tragó, le quitó el esférico y enfiló al arco. Le salieron un par de marcas tibias y cedió para Cristian Cisneros. Solo le hicieron sombra al extremo jaguar, quien mandó la bola al fondo con un zurdazo que no iba muy potente pero sí colocado, al ángulo superior.

El partido no calentaba, más allá del gol inicial. A una temperatura que sobrepasaba los 37 grados centígrados y con mucha humedad, el Barraza era un horno, pero parecía que quienes los sufrían más eran los locales, que, si bien tenían la pelota, no pasaban de un par de toques en la zona baja y terminaban recurriendo al pelotazo sin sentido.

Fue a partir del 12′ cuando los locales aumentaron la intensidad y generaron la primera, ante un Metapán que, con poco, hacía más. Walter Ayala se juntó con sus compañeros y puso un gran centro al corazón del área, a donde Ricardo Guevara cabeceó a placer, picado, donde duele, pero el meta Óscar Pleitez evitó el empate y mandó la bola al fondo.

Sin embargo, rápido reaccionó también Metapán, que no volvió a sufrir en un buen tramo, pero que tampoco supo aprovechar los desaciertos en la zona baja de Águila, que no terminaba de carburar.

Al 28′, un tiro libre le dio la oportunidad a Águila de igualar el marcador. Intentó con un potente y colocado remate Kevin Reyes, pero el meta Pleitez volvió a aparecer cuando se le exigió.

Poco después, Metapán tuvo la segunda en los pies de Nicolás Muñoz. En un pelotazo desde su área, le bajó el balón Dos Santos y lo dejó mano a mano con el arquero López, pero el panameño cruzó demasiado su remate. Tuvo dos escapadas más, pero buscó siempre el penal y terminó lanzándose ante la presión de

Rodríguez, con lo que desperdició internadas que pudieron generar peligro ante un Águila que se miraba muy frágil atrás, pese a que lo de Metapán tampoco era un ataque decidido.

En el inicio del complemento, tuvo el empate águila, pero la dejó ir. Vergés, recién ingresado, cedió por un costado a Contreras, quien armó pared con Reyes para luego quedar en mano a mano contra el arquero jaguar, pero el remate del delantero se fue apenas abierto y se salvó Metapán.

Y sobre el 63′, tuvo otra, luego que Contreras le robó el balón en la salida a Jaime Ortiz, pero su centro al corazón del área fue despejado a tiempo por Milton Molina.
Intentó más tarde Águila con remates de Reyes y de Contreras, pero ambos fueron desviados de la cabaña de Pleitez. Mientras que Metapán, supo administrar los tiempos y casi no sufrió, aunque también redujo su proyección al ataque y se quedó a la búsqueda de un contragolpe para liquidar el juego.

Ya en el tramo final, Águila por fin anotó tras una serie de combinaciones entre Vergés y Acosta, con un remate de este último, pero el tanto fue anulado por posición adelantada. Y luego, Pleitez le tapó un remate a Contreras dentro del área. Pero nada pudo hacer Pleitez al 89′, con un potente cabezazo de Acosta, luego de un buen centro de Lazo desde la izquierda. El tanto permitió lavar una imagen triste que había dejado el conjunto emplumado, sobre todo en la primera parte, pero sobre todo, evita un bajón moral de cara a cuartos de final, a donde se las verán contra FAS. Mientras que los jaguares jugarán contra Santa Tecla.

El milagro del Burro

Lo logro. En un partido de alta tensión, con tres tiros de penalti, con un Audaz batallador que -en un momento- remontó y estaba clasificando, fue Pasaquina el que amarró el octavo lugar y el boleto final q cuartos. Venció a los coyoteros (2-3) y se unió a la fiesta de la segunda ronda, tras sumar 20 puntos, y jugará contra Alianza, el líder del torneo.

Sabían ambos equipos lo que jugaban. Pero no tuvieron una apertura total, desde los primeros minutos, de ir a buscar el partido. En cinco minutos, la propuesta era tibia, en dos cuadros con esquemas similares (4-4-2), pero con unos burros con una media más poblada y, por momentos, con solo un hombre en punta.

Las dos únicas aproximaciones con oportunidad a gol llegaron con tiros libres. Una estacionaria por equipo desperdicia, ya que la definición estaba muy lejana para ser real. Y, a penas, un tiro desviado a marco de los locales.

A medida el juego entró en calor, la dinámica apareció. Primero, fue el equipo froterizo el que creó una individual con Dilan Lloreda, quien con pelota controlada remató a puerta y, casi sobre el travesaño, la remató de puños el portero Héctor Carrillo (12′).

A la contra, dos minutos después, fue Heiner Caicedo, quien, en el cuerpo a cuerpo con un zaguero rival, dominó la banda izquierda, hizo la maniobra para resguardar la pelota, pero al momento de tirar a puerta la sacó a manos del portero Carrillo.

Sin embargo, para Pasaquina, la iniciativa era clara y la posesión de balón era suya. Tanto que tuvo un tercer acercamiento a marco rival y quebró el marcador. Tras un tiro libre desde la izquierda, apareció Lloreda para desviar el disparo y mandar una diagonal que besó la red (18′). Era el 0-1 y las ganas unionenses de meterse a cuartos.

Tras su anotación, Audaz no renunció al ataque, pero estaba cuesta arriba. Las varias faltas estaba permitiéndole a los coyoteros apuntar a marco, donde la más cercana la originó Christian Sánchez, con un libre que de puños rechazó William Torres.

Las oportunidades, en esa primera mitad, se siguieron mostrando para los de Apastepeque, pero en jugadas a balón parado. No estaban finos, pero apretaban en el toque final. Pasaquina aguantaba, se defendía bien, pero tenía que esperar algún contragolpe o una faltapara volver a hacerse sentir en área contraria.

Pero Audaz empezó a desesperar, con ese gol en contra y con el tiempo avanzando, y la pierna fuerte y las discusiones empezaron a aparecer. Y las amonestaciones llegaron. El calor del juego ya era intenso y la clasificación se estaba escapando al equipo vicentino, que debía mantener la calma y reordenarse, para buscar la paridad. La tuvo cerca Caicedo, quien pateó potente a marco e hizo volar a Torres.

A Audaz, le vino bien el descanso, ya que salió a buscar el partido. La llegada de Santos Guzmán permitió abrir el juego y adelantar filas, y el equipo se encimó con muchos balones filtrados a Caicedo.

Pasaquina, no obstante, no entró en impaciencia. Al contrario, se resguardó acertado y cuando la tuvo en alguna escapada intentó sorprender a Carrillo. Una de esas llegó con Jeison Quiñones, quien mandó disparo con dirección a gol a la cabaña local, que intervino acertado el guardameta.

La presión de Audaz siguió incesante. Y fue Eduardo Rodríguez el de turno, con un toque a marco elevado, que el jugador lamentó con los brazos sobre la cabeza (59′). Era parte de la tensión que estaba padeciendo Audaz. Se le estaba escapando el boleto y la ansiedad del último pase o el del toque final pasaron factura en grande, porque la contundencia no estaba disponible y la afición que acompañó estaba sufriendo. Hasta que una falta sobre Caicedo en el área terminó en tiro penal. Lo cobró Sánchez y consiguió la paridad a uno (66′).

Pero la felicidad se amplió para los locales, ya que cuatro minutos después se decretó otro penalti, por falta sobre Guzmán de Moreno. El encargado de convertir fue Rodríguez, quien a media altura puso el 2-1 (72′).

La remontada era real y también la clasificación. A Audaz, solo le bastó aguantar la parte final, con dientes apretados, ya que un nuevo error de Osorio sobre el juvenil José Romero, al que me cometió falta en el área, dio paso a otro penalti. Quiñones, con calma, lo definió y puso la paridad (2-2).

El resultado ayudaba a los locales, pero los burros pelearon hasta el final. Buscaron el milagro hasta el ultimo minuto. Y lo consiguieron. El del triunfo llegó del banquillo con Dixon Rivas, quien de primera y desde la derecha mandó remate abierto a la red, para el 2-3 de la victoria y el pase directo a cuartos. Sufrió en un momento, con un gol local que fue anulado, pero Pasaquina a la postre se convirtió así en el octavo invitado a la otra ronda.

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