Metapán triunfó, Chalatenango y Limeño empataron para seguir en lo alto

Los caleros ganaron de forma ajustada ante Audaz para seguir en los primeros tres, mientras los equipos revelación del torneo no pasaron del empate, para mantener su puesto en zona de clasificación

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Ricardo Ferreira celebra uno de los goles con que Isidro Metapán ganó a Sonsonate en partido de la fecha 4 del Clausura 2019 en el Estadio Jorge Suárez Landaverde de Metapán. / Foto Por EDH - Jorge Reyes

Por Raúl Recinos | Mario Reyes

2019-03-16 9:46:33

Isidro Metapán volvió a ganar en su estadio después de venir empatando y perdiendo. Ayer dieron cuenta de un Audaz que batalló, los tuvo al límite sobre el final del partido, pero se fueron con las manos vacías al caer 2-1.

Audaz no se sintió menos desde el primer minuto y fueron los primeros en llegar con peligro al arco rival, cuando Caicedo sacó un remate cruzado que se convirtió en centro, pero Elvin Alvarado no pudo hundir en la meta cementera a pesar de estirarse con una barrida.

Los caleros empezaron a poner respeto, cuando no habían tenido ninguna clara, a través de su goleador Ricardo Ferreira, que se encontró con un balón suelto que rondó el área sin ser evacuado de la zona de peligro. El brasileño, sin dar tantas vueltas, se perfiló y sacó un remate cruzado con la pierna derecha cuando el reloj marcaba el minuto 23.

Efectividad al 100% para los locales, pero al mismo tiempo cometieron el error de que sus dos primeras líneas estaban adelantadas y Eduardo Rodríguez guió un contragolpe hasta ser derribado en el área por Fabricio Alfaro y ganar un penalti, que el mismo volante cafetero convirtió al 27′.

El panorama de los jaguares se complicó con la expulsión de Paolo Suárez al 66′,cuando el técnico Edwin Portillo ya había apostado por la llegada de Nicolás Fagúndez y David Díaz. Eso obligó a reestructurarse en el medio campo, pero sin renunciar a atacar.

Parecía que iba a ser el cuarto partido en Liga de los jaguares sin ganar en casa, pero al 88′, Gerardo Guirola sacó un zurdazo raso que se desvió en el pie de Aramis Acevedo para decretar el 2-1 final.

Foto: EDH | Lissette Monterrosa

Un empate y siguen en la zona de cuartos

Dos fuerzas iguales, Chalatenango y Municipal Limeño, chocaron de frente y el resultado fue lógico: paridad total. Ambos cumplieron con lo que pintaba en el papel y se repartieron los puntos en un 1-1 que reflejó toda la paridad y la tensión en la disputa por el cuarto lugar del torneo Clausura 2019.

A los 14 minutos, luego de que Chalatenango se abriera y moviera el balón por toda la cancha, Yuvini Salamanca lo recuperó a la mitad del campo cancha y lo filtró a James Cabezas, que ya tenía leída la jugada y al recibir encaró a Henry Hernández para vencerle con un tiro suave y bien colocado al poste derecho.

Con Carabantes impidiendo el empate en dos ocasiones, el primer tiempo cerró con un Chalate atrapado en el juego reactivo de Limeño. Al inicio de la segunda parte, nuevamente los orientales condicionarían el partido con una presión alta que no daba respiro a los locales.

Harold Alas celebra el gol que anotó con Municipal Limeño en el partido ante el Club Deportivo Audaz por la fecha 06 del torneo Clausura 2018 en el Estadio Ramón Flores Berríos de Santa Rosa de Lima

Pese a tener el juego controlado, a Kevin Carabantes le ganó la ansiedad y salió a achicar innecesariamente una incursión de Boris Morales por derecha. El meta derribó al delantero y el árbitro lo marcó como penalti, a lo que Miguel “Chalatío” Lemus respondió con zurdazo bien colocado desde la mancha, para nivelar el partido.

Chalate cedió entonces la iniciativa del encuentro en ataque. Debió sufrir porque Limeño aceptó el reto y agarró la pelota. Hernández tapó otro disparo potente a quemarropa a Christopher Galeas, aunque segundls después se desquitaron con un derechazo cruzado de Morales que fue atajó Carabantes.

Limeño, en cambio, no renunció a la pelota y siguió atacando, pero ahora este temía perder el balón por miedo a sufrir un contraataque. El partido se volvió disputado en la media, de ida y vuelta, pero con la cancha inclinada en favor de unos cucheros que no tuvieron el temple necesario para arrebatar dos puntos más.