El brasileño Neymar vivió en la banda la eliminación del París Saint-Germain en octavos de final de la Liga de Campeones ante el Manchester United y a través de Instragram, se quejó del arbitraje.
Cuando no es por una cosa, es por la otra, pero el París Saint-Germain parece maldito en la Liga de Campeones, el único objetivo que justifica la multimillonaria inversión catarí en el equipo y la piedra en la que, año tras año, tropieza su constelación de estrellas.
El tempranero gol de Lukaku, a los dos minutos, fue respondido diez más tarde con el empate de Bernat. Y el equipo controló el juego, fabricó ocasiones y parecía dominar el escenario camino de los cuartos. Pero tras haber regalado dos goles, vino el penalti pitado desde el VAR y el proyecto catarí descarriló de nuevo.
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Lesionado, el jugador más caro de la historia, que asistió en la grada al partido bajó en el tramo final a la banda, donde se encontraba cuando el colegiado, ayudado por el VAR, señaló un penalti de Kimpembe en el tiempo de descuento que, marcado por Rashford, supuso la eliminación de los franceses.
Tras el duelo, a través de las redes sociales, calificó de “vergüenza” la decisión arbitral y dijo que no se puede pitar penalti en esa jugada.
“Es una vergüenza. Ponen a cuatro tíos que no entienden de fútbol para analizar una jugada en cámara lenta… El penalti no existe ¿Cómo va a poner la mano de espaldas?”, escribió en Instagram.