Alianza es eliminado en los últimos cinco minutos de la Concacaf Liga de Campeones

Con un penal al 85', posterior a una atajada de Víctor García, Monterrey venció a los albos y se llevó el boleto a cuartos de final de la "Concachampions"

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Maximiliano Meza (abajo) de Rayados de Monterrey disputa el balón con Diego Benitez de Alianza, este miércoles, durante un partido correspondiente a los octavos de final de la Liga de Campeones de CONCACAF celebrado en el estadio BBVA de la ciudad de Monterrey (México). / Foto Por EFE/Miguel Sierra

Por Franklin Ponce | Twitter: @FP11EDH

2019-02-27 11:15:38

Alianza se quedó a cinco minutos de llevar el duelo a los penales, donde hubiese tenido quizás mejores opciones para clasificar. Un penal, a los 85’, determinó la suerte de esta serie a favor del Monterrey (1-0), con lo que los albos se despidieron con la frente muy en alto.

En comparación a lo que Alianza vive en los estadios en El Salvador, era la primera vez, en mucho tiempo, que tenía a la mayoría de aficionados en su contra. Algo que mentalmente le podía pesar al conjunto blanco, que esta vez había salido de celeste.

Sin embargo, con mucha inteligencia, orden táctico y algunas veces metiendo pierna fuerte, el equipo logró aguantar las arremetidas del conjunto mexicano, que dominó casi todo el primer tiempo.

Las buenas sensaciones que dejó el equipo fue porque evitó que Rayados tuviera claridad en sus oportunidades y las pocas que se generaron fueron retenidas por el meta uruguayo Rafael García.

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Pero la mejor de esta primera parte la generaron los albos, en un contragolpe por la derecha, donde Cerén habilitó a Herrera, quien jugó para atrás al ganar línea de fondo, en la que le dejó el balón a Rubén “Polaco” Marroquín, quien la mandó arriba (29’) ante Barovero.

Con esta acción, la afición local se echó un poco en contra de Monterrey, porque consideraban que les hacía falta más tranquilidad como para ir ganando el partido. Esto lo demostraron con más fuerza al momento de dirigirse al descanso, con algunos silbidos y abucheos. Mientras los albos reflejaban complacencia por lo que habían realizado.

Grandes de corazón

El segundo tiempo parecía más de los mismo, cuando a los 49 minutos, el árbitro canadiense pitó una falta rigorista de Diego Benítez a Funes Mori, en un tiro de esquina.

Rafael García se colocó la capa de héroe, ante el disparo del capitán de Rayados, Nicolás Sánchez, que cobró con un tiro a media altura y a la izquierda del charrúa, quien adivinó y rechazó la pelota, ante la admiración de la hinchada azteca (50’).

La acción llenó de confianza a los albos y aumentó la desesperación del Monterrey, que sumó otros disparos que contuvo García. Pero también sufrió con un disparo de Cerén, que desvió el meta Marcelo Barovero y luego se estrelló en el poste (65’). La más clara alba.

El tiempo siguió su curso, Alianza parecía estar sacando el negocio, pero el estado físico también comenzó a pesar en los paquidermos, quienes se replegaron en defensa para evitar que Monterrey llegara con comodidad, en sus aproximaciones que aumentaron en los instantes finales.

Aviles Hurtado (L) de Monterrey compite por el balón con Isaac Portillo (R) de Alianza de El Salvador durante el partido de fútbol de la Liga de Campeones de CONCACAF en el estadio BBVA Bancomer en Monterrey, México el 27 de febrero de 2019. AFP / Julio César Aguilar

El técnico Jorge Rodríguez pedía calma a sus pupilos, mientras llegaron Juan Carlos Portillo y Herbert Sosa, para completar las sustituciones que iniciaron con Bladimir Díaz, llegando al inicio del complemento. Así Alianza estaba llevando el partido hasta donde quería, con Monterrey fallando una tras otra, producto de la desesperación.

Pero una falla defensiva de “Cabrita” Portillo generó otro penal a favor de Rayados, cuando el albo se barrió por detrás a Dorlan Pavón, en un penal que no tuvo discusión. Otra vez, Nico Sánchez se colocó atrás de la pelota y ahora eligió un disparo suave, al centro, que engañó a García, quien volvió a apostar a la izquierda (85’).

Los albos ya no tuvieron capacidad de reaccionar para buscar el gol del empate y que hubiera valido para la clasificación. Al final, Monterrey pasó raspado, ante un Alianza que se marcha con dignidad.