Alianza le hizo la taquilla a FAS en la ida de las semifinales

Los tigrillos fueron locales administrativos en el Cuscatlán. Pero los blancos hicieron respetar su territorio, llevando el mayor número de aficionados

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La afición blanca abarrotó el sector general del estadio Cuscatlán. Foto EDH/ Lissette Monterrosa

Por Franklin Ponce | Twitter: @FP11EDH

2018-12-07 9:47:35

El descontento de la Turba Roja, con la actual dirigencia de FAS, abarcó este partido semifinal, por lo que el equipo no volvió a contar con el apoyo de su barra oficial, así como lo fue desde la primera fecha que salieron como local, en este torneo.

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Si hubo un buen número de seguidores fastanecos, pero la diferencia la volvieron a marcar los paquidermos, para quienes este escenario es su casa en la Liga y también porque contaron con los instrumentos musicales, que no tuvieron los blaugranas, además de las pancartas y banderas.

Los llenaron en un 75-80% el sector de sol general, que les habían asignado casi en su totalidad. También casi llenaron sombra y tribuna norte. A los tigrillos los ubicaron en sombra y tribuna sur, la cual coparon en un 60% aproximadamente. En platea hubo de los dos bandos y aunque por momentos hubo algunos retos, no pasaron de algunos dimes y diretes. Los sectores de sol preferente, en ambos lados no fueron habilitados.

Es cierto que no eran el número de aficionados tigrillos que se hubiera esperado, pero fueron bastante buyistas para no verse opacados por los albos, quienes fueron constantes con sus tradicionales cánticos, entre los que sonó el “Cómo no te voy a querer…”, con el que marcaron el territorio albo.

Un guerrero

El momento especial y diferente lo puso la presencia de Carlitos, niño santaneco que resulto quemado del cuerpo, producto de un incendio en su casa, la cual funcionaba como fábrica de juegos pirotécnicos.

Raúl Renderos, como capitán de FAS, y Herbert Sosa, de Alianza, contaron un poco la historia de rehabilitación del pequeño, quien luego llevó la pelota del partido al árbitro central, Marlon Mejía, ante el aplauso de las aficiones de los dos equipos, reconociendo la actitud guerrera de Carlitos.