Partido insípido durante 65 minutos en el estadio Jiboa entre Audaz y Pasaquina, pero las emociones las dejaron para los últimos 25 minutos, en los que se impuso 2-1 el cuadro coyote con goles de Mckauly Tulloch y Eduardo Rodríguez.
Los coyotes llevan seis partidos seguidos en los que no pierden. El cambio en la dirección técnica les vino bien y, jugando en casa, como era el caso de ayer, buscaban seguir en esa senda, sumando puntos claves que les de la clasificación a los cuartos de final, pero todavía con cuatro partidos pendientes de la fase regular.
Enfrentaron a un Pasaquina que vive una realidad diferente, que está con serias deudas y tienen cinco partidos en los que no encuentran la ruta que tomaron al inicio del torneo y que los tenía en los primeros puestos.
Eraldo Correia, timonel de los burros, dijo la semana pasada que el camerino se le estaba complicando, siempre por el tema económico. Además, señaló que la moral del equipo está muy baja, pero ayer fueron los primeros en dar avisos de gol con dos disparos de larga distancia, lejos del arco de Martín Mejía, pero mostraban interés en parar los cinco partidos sin ganar.
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Y es que William Renderos Iraheta, entrenador de los vicentinos, montó una línea de cuatro defensores que impedía que los tres hombres de los fronterizos en el ataque pudieran hacer daño.
“Timbauba” se la volvió a jugar, plantó equipo ofensivo con Neimer Miranda, Jeison Quiñones y Arnulfo Colman para hacer triangulaciones en el frente. También abrió espacio en la zona ancha a Anthony Umanzor, jugador de la reserva, pero que lo hacía con calidad en el primer tiempo en el apoyo de marca a Isaac Zelaya.
Pasó media hora de partido y Audaz no hacía ningún mérito para inquietar al portero Wilberth Hernández. Mckauly Tulloch no se entendía con su compañero Eduardo Rodríguez en el ataque. Estaban de error en error y eso empezaba a no gustarle a la afición en el estadio Jiboa.
Cuando los coyotes manejaban el balón y no proponían en el ataque, la hinchada reclamaba desde las gradas esa poca motivación para regalarles un gol. Tuvo que ser Tardelis Peña el que borrara esas quejas y las cambio por suspiros en un tiro libre, que pasó sobre la barrera, pero Hernández se estiró bien para evitar la caída de su arco. ¡Minuto 39′ y era la primera clara!
En la siguiente subida estuvo más cerca Colman de silenciar el poco ruido del estadio vicentino, cuando se sacó la marca de un defensa sobre la línea de fondo y en el área, pero el guardameta Martín Mejía para achicar el tiro.
Juego aburrido, trabado en el medio campo y de escasas oportunidades de gol, así se podía definir el primer tiempo, porque no hubo propuesta clara de ningún lado ni ambición por ganar. Ni siquiera la suerte acompañó a los cuadros para que en algún yerro se pudieran mover los cartones.
Mucho por comentar en el descanso del medio tiempo por parte de los dos entrenadores, debían sacar algo diferente de sus libretos para dar un giro al pobre partido que estaban jugando.
Renderos Iraheta se animó a hacer cambios en la zona ancha, con la llegada de Ever Flores en lugar de un José Ramos que pasó desapercibido en el tiempo que estuvo en el campo de juego
Hasta el minuto 52 despertó Tulloch, con un riflazo de pierna izquierda adentro del área, tras sacarse la marca de un defensa cuando estaba de espaldas al arco. Hernández, aunque estaba frío, le mató la potencia, pero con la ayuda de las dos manos.
Los vicentinos se emocionaron, merodeaban con más insistencia el área, al fin la balanza estaba inclinada para un lado. Sin embargo, Pasaquina dejó la comodidad y aprovechó que su rival se quedó mal parado en defensa para contraatacar. Fue un duro golpe para los locales cuando Jeison Quiñones puso el primer gol al minuto 66.
Sorpresa para Audaz que ya tenía otro rostro en el complemento. Sin embargo, esa anotación no les bajó los ánimos y respondieron con un golazo de Eduardo Rodríguez, quien remató desde afuera del área y guardó la pelota en el ángulo.
Con lo mínimo en la cancha, pero mejor que lo demostrado en el primer tiempo, Mckauly Tulloch logró el segundo y definitivo gol del partido, tras un pase elevado, a ver qué salía, pero el delantero jamaicano se las ingenió para ponerla en el piso y a base de velocidad y fuerza consiguió el 2-1.
Con el triunfo, los coyotes se cuelgan de la quinta posición al llegar a 26 puntos y, de paso desplazan a los jaguares al sexto. Pasaquina, por su parte, tiene que rezar y empezar a ganar partidos si quiere entrar a la zona de clasificación en las cuatro jornadas que restan.