Desde el momento de la oración, en Limeño se notaba la mano de Omar Sevilla, por el sentimiento con el que el plantel rezó. Sin embargo, esa actitud costó reflejarla en la cancha. Pero llegó y sirvió para que el equipo se reencontrara con el triunfo de local, al vencer (1-0) a FAS, que pierde una racha de cinco partidos sin perder.
Los tigrillos también perdieron la oportunidad de superar al Águila y llegar al tercer lugar, se quedan estancados en el cuarto puesto. Los santarroseños resentían algunas ausencias y fue por ello que el entrenador realizó algunas variantes en su once titular.
FAS, por su parte, se acomodó más rápido a la cancha y fueron los primeros en generar peligro, con una arremetida del argentino Guillermo Stradella, a quien el disparo en el área fue rechazado por dos defensores (2’).
Los tigrillos tenían el control de la pelota, basado en el ritmo que imponía Juan Aimar, quien lateralizaba el juego con Jorge Morán y Juan Carlos Moscoso.
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La idea fue ganar línea de fondo para hacer las centralizaciones, pero estas fueron intrascendentes, ya que Dustin Corea actuó muy solitario, como único delantero, en el frente de ataque.
Después de los veinte minutos, Limeño se soltó la presión y emparejó las cosas. Evitó los desbordes santanecos, ordenó más la mediacancha y se empezó a perfilar sobre la meta tigrilla.
Fue con este impulso que los cucheros tuvieron la mejor del partido, en una combinación entre Clayvin Zúniga y Otoniel Espinoza, quien terminó probando sobre la meta de Coloca, pero sobre la línea salvó Moscoso y completó Xavier García (23’).
La afición santarroseña, que fue poca, lamentó la jugada. Mientras los tigrillos suspiraron de alivio, ante el buen susto con el que reaccionó el técnico Erick Dowson Prado.
Hasta el fin del primer tiempo, la tónica se mantuvo: FAS teniendo más tiempo la pelota, pero sin crear peligro. Limeño generó poco, pero cada vez que lo hizo fue bastante incomodo y se volvió a acercar con un tiro libre que Zúniga cobró y exigió a la estirada de Matías Coloca, quien alejó de puños.
El mediotiempo fue de mucha charla, para buscar mejorar en el segundo tiempo, por tratar de lograr los tres puntos, que los dos equipos necesitaban con motivos diferentes, pero con más urgencia los orientales.
Y con esto, fueron los cucheros quienes salieron con la mentalidad más agresiva en el segundo tiempo y no tardaron en encontrarse con el gol, luego del desconcierto defensivo de FAS, con una pelota que parecía escaparse.
Galeas salvó la pelota, que vino de un centro pasado de la izquierda. Centró raso, entre un mar de piernas, llegando a la definición el hondureño Zúniga (53’).
Tras la anotación, el técnico de los santanecos respondió con las tres sustituciones casi seguidas, buscando empatar el partido.
Pero la mejoría del Limeño estuvo en lo anímico, en la actitud, luchando cada pelota con mucha fuerza, acción que fue avalada por el DT “Sevillón”, con aplausos y gritos de “¡Eso es papá!”.
La afición, que había pasado desapercibida, despertó e hizo presión sobre el rival y apoyó a los suyos.
Los últimos minutos fueron intensos, con los dos equipos presionando por el gol, pero Limeño también se supo cerrar y defender los tres puntos de oro, con el que regresan al octavo puesto.